Cuando un artista en toda la extensión de la palabra, alcanza un grado de madurez, personal, musical y artística, destila un argumento sobrio, seguro y tranquilo, rodeado de un aura de paz interior, poder y mesura que se constata con las palabras que salen de su boca, de una garganta que ha cantado por más de 3 décadas, para un público conocedor sofisticado y en algunos casos gourmet.

Así es estar frente a Mikel Erentxun y escucharlo hablar de música, como si de respirar se tratara, una activad necesaria e indispensable en un creador y un cantante que ha domado el ego que podría salirse por la puerta y abarcar todo el lugar, pero parece desvanecido ante un Mikel sonriente, inquieto, con un dejo de picarda como quien ha llegado al nirvana, a través del samadhi en zazen.

Mientras él habla yo escucho una voz inquebrantable al paso del tiempo y les comparto aquello que escuché

Revista Kuadro: ¿Crees que en este momento de tu vida este nuevo disco en vivo (A Corazón Abierto) es una retrospectiva o un análisis a tu carrera?

Mikel: Sí, A Corazón Abierto es un disco de transición como pienso que son casi todos los directos. Lo que hice fue repasar los últimos tres discos, Corazones,  24 Golpes y Detalle del Miedo; es una retrospectiva de esos tres discos.

RK: Ahora que ves tu carrera para atrás, ¿cómo crees que te ha tratado la música?

M: Siempre me ha tratado bien, llevo ya 31 años haciendo música, esto ya es de hace muchos años y es mi trabajo, mi oficio y pienso que me ha tratado muy bien.

RK: ¿Algún proyecto que nos quieras platicar que traigas en mente para un futuro?

M: Ahora estoy escribiendo canciones para mi próximo disco que espero grabar a finales de año y por ahora solamente tengo ideas de algunas melodías, de algunas canciones. Es demasiado pronto saber cómo va a ser el nuevo disco, pero poco a poco va a agarrar forma y mientras tanto sigo presentando conciertos, presentando A corazón Abierto, en verano estando en conciertos con Duncan Dhu, con lo cual tengo el año bastante completo, bastante lleno.

RK: ¿Algún estilo musical, algún artista que estés escuchando mucho ahora que te esté influenciando?

M: Un poco lo de siempre Bob Dylan, The Beatles… cosas muy clásicas hace mucho que no escucho nada actual que me guste.

RK:  Justamente quería preguntarte. ¿Cómo ves la música actual?, ¿muy desechable?, ¿muy plástica?, hay cosas rescatables, pero, ¿cuál es tu visión de la música actual?

M: Tú lo acabas de describir, claro que hay cosas que rescatar, pero no están a la altura de los clásicos.

Le vi a Dylan el año pasado, Paul McCartney ahora, no sé, me cuesta mucho comparar a los artistas actuales con los de antes. Hace muchos años que no sale nadie del nivel de los clásicos.

RK:  Hace un par de días Dylan cumplió 75 años, ¿te gustaría llegar a los 75 haciendo música?

M: Me encantaría, la verdad es que es toda una lección de cómo cumplir 75 años, para mí es una referencia, tanto Dylan como otros como Tom Waits, como Johnny Cash hasta antes de morirse, como otros, han demostrado de sobra que se puede hacer buena música con edades que hasta hace poco parecían que eran imposibles hacer rock con 70 años.

RK: ¿Cómo crees que ha cambiado tu visión del mundo desde que empezaste a nivel de composición, creación musical?

M: Yo empecé hace 31 años, mi vida personal ha cambiado tanto que es imposible que mi vida profesional no vaya un poco pareja; yo siento que ahora canto mejor y escribo mejor que antes, yo siento que he aprendido mucho. Mi voz ha cambiado hacia mejor, afortunadamente, así que por el camino he perdido un poco la frescura, la inocencia de los primeros años, pero creo que se ha compensado de sobra con otra cosa que se llama: peso, que se llama sobriedad.

RK:  Siento que a pesar de ser español, tu música tiene una influencia más americana…

M: Sí, eso es cierto, mi música son influencia anglo total, sobre todo lo musical, las letras no, evidentemente, pero,  mis influencias totales y mi música, si no fuera porque canto en castellano, seria música anglosajona, americana.

RK:  ¿En algún punto consideras que la gente ya no te conoce? ¿Qué tu público es de cierta generación y que ya no hay gente nueva que te escuche?

M: Probablemente no, mi público digamos que no se regenera, como se regeneraba antes, porque ya es más difícil atrapar a gente joven, la gente que te sigue, es gente que te sigue desde hace muchos años.

Yo lo entiendo, yo tengo 50 años y de las cosas que hablo y de las cosas que me gustan escribir, probablemente a un chaval de 15 años no le dicen nada.

RK: ¿Qué sientes de haber tocado ante muchísimas personas con Duncan Dhu y pasar a un show más íntimo?.

M: Me encanta, hace tres días estaba cantando con Duncan Dhu ante 50,000 personas y llegar a tocar para 400, son mundos distintos pero yo disfruto mucho de los dos, me costaría decidirme por cual, me gusta hacer acústicos, intercalando siempre con mis giras normales como banda y nunca lo había hecho en México, pero en España lo hago mucho y me encanta sentir a la gente tan cerca, es muy personal, es muy especial.

RK:  El mensaje llega más directo

M: Yo siento que las letras, por ejemplo, en este formato, las letras resaltan mucho más, se queda mucho más lo que estoy diciendo, lo que no pasaría tanto con una producción con mucha luz y sonido con banda y músicos, todo queda más difuminado y al final; pero cuando estas solo con la guitarra, no tienes más que escuchar que es lo que está diciendo la persona, yo creo que la gente descubre otra lectura de las canciones

RK:  ¿Crees que se pierde el sentido de alguna letra dentro de tanta estructura musical que se crea alrededor?

M: Yo a la letra le doy la misma importancia que la música, pero yo soy consciente de que todo el mundo que escucha música, le da más importancia a la música, de hecho eso pasa cuando escuchamos música en inglés y nosotros no hablamos inglés y aunque cantes en castellano, pasa un poco eso, te llama la melodía, te llaman otras cosas, pero cuando te presentas solo con la guitarra y la voz, no tienes más remedio que escuchar lo que están diciendo, porque no hay más.