Los Red Hot Chili Peppers y Marilyn Manson tienen algo en común y es algo que estos días se ha remarcado más, a unos días de tener el nuevo LP de los de California. Los fans son un asco, son insoportables… y en general los fans del rock. Algo parecido a lo que ya habíamos hablado de los Trves.
Sobre algo que nunca se pueden poner de acuerdo y todos tienen una opinión, sobre ese famoso sonido de la banda. Así como desadaptados que dicen que AC/DC o Slayer siempre suenan igual y no se atreven a variar tantito la fórmula, están esos que dicen «es que no suenan como antes», a lo que la respuesta es: obviamente no.
Las dos primeras bandas que mencionamos son de las que más les pasa este suceso. Ahorita vamos a dejar tantito a Manson de lado —que prácticamente todo aplica— y nos concentraremos en los Chili Peppers. The Getaway es su nueva placa, por lo que con la manera en que funciona el mundo moderno, ya tenemos los singles en internet.
Respuesta variada, a muchos les gustó, a muchos no les gustó. Y esta bien, no tiene que gustarte a huevo —lo único que tiene que gustarte a huevo es Led Zeppelin, pero eso es tema de otra columna—. Pero también están esos que dicen que ya no es como era antes.
Esos son a los que no entiendo, por qué habrían de pensar que una banda que va en su onceava placa (el primero salió en el ’84) va a sonar igual. Obviamente no suenan como antes. Ya no suena a ese casi casi Funk Metal, ese sonido galopante lleno de drogas y sexo, tan metafórico como lo que pasaba en sus vidas.
Como ahora predominan otras melodías en su música, porque a pesar de que ya no tenemos ese rap tan rápido de Kiedis —que los años no pasan en balde—, Flea y Chad siguen siendo de las mejores secciones rítmicas de bandas ya consagradas o bandas nuevas, porque con la inclusión de Josh, siguen experimentado con sonidos y más ahora con el cambio de productor en años.
Algo que siempre han reflejado en su música, sus pérdidas personales como las canciones que le han dedicado a su guitarrista fundador Hillel Slovak como «Otherside» o «My Lovely Man», sus problemas con las drogas como «Under the Bridge»… o el Behind the Music y ver la entrevista con Frusciante y como estaba.
Por eso Californication fue un parteaguas para ellos, lo primero que ellos podían decir que estaban sobrios, dejando de lado la parte musical. Cuando recuperaron a un amigo que casi creían perdido, cuando pensaban que se iba a repetir la historia con su anterior guitarrista, a nivel emocional, a nivel personal, a nivel musical.
Tal vez ese fue le problema que tuvo One Hot Minute, además de los conflictos musicales con Navarro, era un disco triste, era como se sentían, nada mas falta ver algunas líneas como «My Friends»:
«My friends are so depressed
I feel the question of your loneliness
Confide ‘cause I’ll be on your side
You know I will, you know I will»
Por eso By the Way también suena así, es el Ying del Yang de One Hot Minute. Era otra actitud después de la catarsis de Californication. El optimismo de «Venice Queen» es contrastante con la canción del párrafo anterior:
«Do it all then it all again, y’all
Make it up and you make a friend, y’all
Paddle on just around the bend
And find a place where you can see»
El Stadium Arcadium también fue mal recibido por los «fans from hell» porque no sonaba como antes. Por que no tenía esa agresividad de las primeras placas. Obviamente no, era una banda diferente, esta vez con Frusciante al mando, algo que no tenían los primeros discos. Incluso habían unos pocos que se dedicaban a menospreciar a John diciendo que sin Hillel, él no sería nada, que es el verdadero guitarrista de los RHCP.
Sí, es cierto que Slovak tuvo una gran influencia sobre John Frusciante, porque es esa historia del chavo groupie que se vuelve parte de la banda como Henry Rollins, o la película Rockstar de Mark Whalberg —sabemos que esa esta pasada en Tim «The Ripper» Owens… pero eso no funcionó también como en la película—. Pero después John haría lo suyo desarrollando su nuevo estilo y sonido
Esto nos lleva al punto de I´m With You, con la nueva salida de Frusciante. Los trinches y las antorchas se levantaban por todo lo alto —¡como es posible un disco sin John!, ¡esto es indignante!—, parece que se les olvida que es algo que ya pasó antes.
Además del menosprecio en general que se le tiene a Josh, porque no es John, cuando el literal fue elegido, casi casi entrenado y unido por John. Es alguien con quien tiene mucho tiempo y que incluso ya en México vimos en vivo antes de que presentaran en el Palacio I´m With You. Cuando trajeron Stadium Arcadium en el Foro Sol, ya era miembro no oficial, porque era el guitarrista de sesión en vivo. Alguien que se ha ganado a pulso ser el guitarrista de la banda y no por nada es el miembro más joven en ingresar al Rock and Roll Hall of Fame. Y desde el 2004 ya tocaba con John, hasta la batería.
Es una banda que hemos visto madurar frente a nuestros oídos, como nosotros. Por eso es una banda con la que tanta gente se identifica, tienen esa historia de redención donde al final todo si resulta. Hemos escuchado como han peleado con sus demonios y como los han vencido.
Hace 20 años hablaban de como su pene estaba poseído por el diablo con demonios en su semen. Hace 5 años cantaban de su fábrica de fe para que se casara con él. Porque no tienes 18 siempre, envejecer es inevitable… crecer es opcional. Algunas personas lo hacen mejor que otras. Retomando a Manson, la crítica lo patearía si The Pale Emperor siguiera con canciones como «Beautiful People».
No suenan como antes… tienes toda la razón, no suenan como antes.