Foto destacada: Fernando Aceves
No es una tarea fácil y depende de varios factores, no sólo de los proyectos —que no son pocos— pertenecientes a este género musical; sino de cómo se da a conocer al público, a mi consideración cautivo y fiel, que consume jazz. Y el jazz hecho en México. Para el consagrado pianista Alex Mercado, el objetivo principal y la motivación de su inagotable creación sería sacar al jazz de las instituciones. Despejarlo de las etiquetas de ser un género elitista; o en su comparación: “un género que debe escucharse con queso y vino a la mano”.
Es decir, más allá de un incremento necesario en la difusión de estos eventos, su realización depende de un número reducido de instituciones que procuran la cultura. Mercado se considera parte de una generación de creadores de jazz que busca conquistar a más público en México. No es un género que deba estar supeditado así. El también compositor expresó:
“Es necesario llevar el jazz a la calle. Generar conciencia de que, por lo menos, existe. Hay que buscar otros espacios. Hay todavía mucho por hacer”.
Esto va de la mano con otra de sus pretensiones: dejar un legado musical vasto, en correspondencia con los astros de este género musical. Es por eso que siempre crea, colabora con proyectos hermanos y siempre está de gira, ya sea como líder o como apoyo. Si bien lo confiesa como una estrategia: “En la escena actual del jazz es difícil mantenerse con un solo proyecto”, una razón más fiel a su personalidad cálida y siempre amable es, no obstante, más sabia:
“Me gusta toda la música, pero me enriquece colaborar con otros proyectos. Aportar mis ideas y ver qué puedo mejorar en mis propios proyectos con base en ello”.
Alex Mercado es alto, por lo menos más del promedio de la población en la Ciudad de México. Cuando habla las palabras llegan a él con mesura. Parece que todo en él es tranquilidad o, mejor dicho, que guarda esa locura y explosión de cualquier ser humano al estar frente al piano. Al comunicarse a través de miradas con los músicos que lo acompañan y reacomodarse en su asiento porque el último acorde de la pieza merecía más fuerza de lo común. Es difícil imaginarse a Alex sin su sonrisa titilante y el entrecerrar inevitable de sus ojos, pero también sin su formalidad en el vestir.
Hay otra razón, más profunda, de su creación en el jazz: generar una identidad con todo aquel que le escuche. Él confía que debe escarbar en lo más profundo de su ser y sus vivencias para recolectar inspiración para un álbum como Refraction (2015), pero su obra también se alimenta de su proyecto como Alex Mercado Trío que ha dado tres álbumes: The Watcher (2012), Symbiosis (2014), y el recién Paisajes (2017).
Por cierto, hay tres álbumes más en espera y aunque no fue posible obtener más información al respecto porque será una sorpresa, sí puedo decir que uno contará con colaboraciones nacionales, otro será un homenaje de temas inéditos de un compositor mexicano y otro más rescatará la esencia de Symbiosis al contar con colaboraciones internacionales.
Alex Mercado siempre está creando, por lo que para todas sus presentaciones recomiendo que lo sigan las redes sociales y se den la oportunidad de escucharle:
Paisajes ya se encuentra disponible en plataformas digitales. Mientras tanto, te dejo con el video de la versión en vivo de «Refraction»: