YNSM!
Por DanieDabid @raniel6
En días recientes y tras la aparición de J Balvin en la alineación de festivales como Coachella y Primavera Sound, he escuchado y leído quejidos sobre que el rock ha muerto, pero ¿esto es real?
Y es que quizá el muerto no es el rock, quizá los muertos somos nosotros, por no aceptar que la música evolucionó y que los géneros puristas ya no existen más.
Estamos muriendo cuando olvidamos que los géneros nunca han sido puros y que han sido transgredidos desde siempre, y que la transgresión del arte es la que ha dado pie a nuevas corrientes.
Los muertos somos nosotros por no aceptar que la distribución cambió y el consumo se modernizó, dando pie a una nueva forma de entender los ritmos que ahora se producen.
Al escuchar por primera vez la canción «Mi Gente», de J Balvin, comprendí mucho, cuando él recita: “Mi música no discrimina a nadie, mira el ritmo como los tiene, hago música que entretiene”, fue un claro, ponte a perrear y deja de llorar que al final es música y la música es para hacerte vibrar y disfrutar.
Y es que basta voltear a los charts globales para encontrar que la música en español ha alcanzado niveles de impacto nunca antes vistos, y que ni las agrupaciones o cantantes más grandes de la historia pudieron conseguir y todo por exponentes latinos que mezclaron un poco hip hop, R&B, dance hall, pop y reggaetón; por citar solo algunos de los sonidos que encontramos en algunas de sus producciones.
Quizá los muertos somos nosotros por autonombrarnos melómanos, pero no salir de los sonidos ya conocidos y cerrarnos a una ola musical que sin duda domina al mundo.
Quizá los muertos somos nosotros por no abrir nuestras playlisty nuestra mente con música nueva. He escuchado a mucha gente ofenderse cuando su grupo favorito intenta evolucionar con ritmos nuevos; “es que ya no suenan, igual”, “antes era mejor”, lloriquean muchos.
Quizá morimos un poco cuando juzgamos las propuestas nuevas y no les brindamos una oportunidad de mostrarse en los grandes escenarios.
Los muertos somos nosotros por rechazar ritmos como el reggaetón y el trap, porque los tildamos de vulgares cuando en algunos casos contienen sonidos que han reproducido algunos de nuestros grupos favoritos.
Morimos un poco cuando por alguna extraña razón limítanos nuestros oídos a los sonidos de siempre, por temor a ser juzgados de incultos o vulgares, cuando en realidad mientras más variedad hayas escuchado, mayor será tu cultura musical.
No jodan con que el rock ha muerto, la música y su industria evolucionó y nos superó. No digo que te tenga que gustar lo antes mencionado, pero el día de hoy, queridos ‘melómanos’, la música se vive muy diferente. Que no mueran las ganas de escuchar más propuestas, que no mueran las ganas de bailar y de cantar.
Si tienen la oportunidad de ir a Coachella, no pierdan la oportunidad de ver una de las páginas de oro de la música en nuestro idioma, algo que ni de cerca consiguió el rock y otros ritmos similares, aunque te duela.