Con su segundo disco, Camilo Séptimo ha logrado una combinación muy atractiva del pasado con el futuro, de ritmos retro con actuales, y además seguir conservando su esencia. Navegantes es un LP de 10 canciones que todavía habla de amor y que todavía tiene toda la vibra ochentera, pero esta vez logra llevarnos a extraordinarios escenarios con las historias que cuenta.
“Contacto” abre con un ritmo bastante familiar a lo que ya conocíamos de Camilo y además es bailable, es una canción de amor que habla sobre la distancia pero llevada a la fantasía del espacio. La vibra de su disco pasado está más presente en “Pulso”, pero con un toque más tropical que da la sensación de estar en alguna carretera manejando y pensando en esa persona especial.
Otras canciones como “Me Dejas Caer” y “Frecuencia” siguen la misma línea, incluyendo muchísimos teclados y sintetizadores. El lado sensual del disco lo vemos con “Noche Eterna”, un track en el que predomina el ritmo lento y los sintetizadores en una vibra perfecta para un baile suave, sin mencionar que la letra es el mejor complemento. “Perdernos” es igual pero bastante menos retro.
“Paralelo” es uno de los tracks más setenteros y soñadores, y probablemente el mejor del disco, pues el ritmo ochentero al máximo te hace imaginar inmediatamente que estás en algún club de esa época bailando y viendo a lo lejos a alguien que te llama la atención y quieres conocer. “Remordimiento” es bastante buena porque nos recuerda a algunos de los máximos ídolos del pop de los 70’s. Y finalmente, “Inconsciente” cierra con unos sintetizadores futuristas que nos dejan dudando sobre qué seguirá para Camilo Séptimo.
En facebook, la banda remarcó que este LP «es la analogía de existir y caminar por la vida, de aprender lo que el destino tiene para ti, de afrontar cualquier problema, de evolucionar en alma y espíritu encontrándonos de nuevo, teniendo la vida misma y nuestro centro divino encendido para amar y vivir en este plano paralelo», y eso es definitivamente una energía que se nota mucho en cada canción.
No hay mucho más qué remarcar sobre Navegantes, pues aunque sí es notable que Manuel y compañía trabajaron en una evolución, los sonidos son prácticamente los mismos que en Óleos pero trabajados de otra forma, y puede que ahí este la magia de que vuelven a lograr canciones adictivas. Quizá un cambio de temática en las líricas les vendría bien en próximas producciones.
