Fotos Ale Servin
La noche de anoche fue especial, San Valentín, el día del amor y de la amistad, compras románticas, flujo de decenas de miles de pesos, amor y más amor por todos lados. El Teatro Metropólitan fue testigo de esa noche, la de los enamorados, la gran noche de Sabino y sus Rebeldes del Pop.
Varios meses de planificación, de ensayos, de complicaciones, risas y nervios por fin estaban por rendir frutos. Con un teatro lleno, muchos invitados especiales y un toque de elegancia más que suficiente, así fue la noche del 14 de febrero.
Sonaba en los altavoces aquella voz que anunciaba “tercera llamada” las luces de apagaban, a las 20:45 horas comenzaba una proyección que servía de introducción nos regalaba a un Sabino narrando parte de su infancia, como sus problemas visuales parecían la causa de su bajo rendimiento y su incapacidad de tocar de manera correcta los instrumentos hasta que dicho problema fue resuelto con un par de gafas y entonces sí, el mundo para él adquiría nitidez y claridad y sin darse cuenta comenzaba a gestarse lo que hoy conoceríamos como Sab Hop.
Arriba el telón, 10 músicos perfectamente colocados y trajeados, todos de blanco salvo una dama que vestía de negro, todos como una big band de los años 20. El escenario parecía la sala de estar de algún magnate de dicha época, piano de cola, sillón blanco, una fogata al fondo, l elegancia del Teatro Metropólitan complementaba de manera perfecta y ahí estaba él, el rey del Sab Hop, cubierto por un saco de lentejuelas plateadas, dispuesto a romperla esta noche.
El show empezaba con “Sab Hop”, la canción que tienes que escuchar para entender de qué va todo esto. Seguida de “Guapa” donde la instrumentación en vivo de la banda empezaba a ganar importancia, el audio no podía ser mejor, en ese aspecto todo estaba cubierto desde el segundo tema. En un momento Sabino se colgaba una guitarra para deleitar con un solo, corto pero bien ejecutado. Casi sin darnos cuenta llegaba “Te Vez Bien” la manera de hilar los temas era perfecta, justo en este tema entraba la sección de vientos, trompeta, saxofón y trombón daban un toque delicioso y elegante.
“Me decían es un sold out ¡Publícalo! Pero eso lo quiero compartir nomás con los que lo hicieron posible, ustedes”
“Ya ven que yo le hago a la mamada, como en el béisbol ahí les va la Kiss cam”
Y tal cual como en los estadios, la Kiss cam ponía en evidencia que todo en esa noche era amor y no tuvimos ningún inconveniente, todos cumplieron al beso prometido y luego de eso la noche continuaba.
“Contigo Siempre” marcaba un momento clave, los gritos ensordecedores de todos los presentes erizaban la piel. Otro momento especial esta vez personal de Sabino para su madre.
“Quiero agradecer a mi madre por toda la educación y valores y esos salchipulpos con fanta en el desayuno, por tenerme el uniforme planchado”
“¿Vaquerer?” con una versión muy romántica, donde un piano y guitarras suaves nos llevaban de manera casi hipnótica sobre frases como “¿Vaquerer o se lo echo al perro?” una delicia.
“¿Ya ves mamá? Aquí estamos con mis rebeldes que hasta se saben mis rolas”
El coro obligado se hacía presente “¡Sabino, Sabino!” y este respondía con “Apareció y Se Fue”
“La siguiente canción de la saben todos y como todos se la saben la van a cantar”
Con acordes románticos de fondo “Esta noche contigo la pasé bien…” hay risas aunque efectivamente, todos nos sabemos esa canción que servía como preámbulo para “Única Testigo” piano y voz en conjunción romántica, reforzando la idea de que esta noche es especial.
Llegaba la primera invitada de la noche, Fer Casillas pisaba elegante y hermosa el escenario para interpretar “Nuevquince” en la pantalla una niña cantando con gran sentimiento, la magia de la música. Rap sobre piano, mezcla que sabe raro al inicio que se va disfrutando a cada verso, cada nota, cada acorde y sazonada con la voz de Fer Casillas forma la combinación perfecta que eriza la piel.
Salta al escenario el segundo invitado Vendaval para interpretar “romA”
“¿Qué es eso que veo blanco con alas? ¿Es cupido?”
Entre el público un cupido barbón y tatuado se paseaba regalando rosas, destilando amor y sí, es cupido, pero también es el invitado que todos estaban esperando LNG/SHT subía al escenario disfrazado de ese tierno querubín para regalarnos “Los Raros de la Clase” con la instrumentación que merece todas las menciones posibles la canción cobra un sentido más enérgico y potente
“Tibiriri” y “Fulano” fueron las elegidas para continuar esta última con la revelación que va dedicada a Genaro el fiel compañero canino de Sabino. Así pasábamos a “Kentekere” y “EL castigo” con Los Master Plus a botas y sombrero.
El tema que le daría nombre a la noche “Los Enamorados” a dueto con Loli Molina, entrando toda hermosa, con un espectacular pantalón rojo, lo más hermoso que ha pisado el escenario. Tocando también aquel sólo poderoso, llegando al punto más sexy de la noche.
Aparecía El Tigre para presentar lo que sería el momento más impactante, una pareja del público que subía al escenario, dos damas que se demostraban su amor cuando una de ellas hacía la pregunta que enloqueció a todos “’ ¿Me aceptarías como tu esposa?” los aplausos y vitoreo adornaban el momento que se robaba el show.
Estábamos llegando al cierre de esta noche con “Ya le Bajó” donde caían decenas de globos rojos en forma de corazón.
“Los quiero mucho, gracias por salvarme del godinato y traerme a este teatro”
“¡Otra, otra!” y pues sí, habría otra y no podía ser otra que “Me puse Pedo”
Volteo a mí alrededor, hay muchos jóvenes, entre 15 y 18 años. Quiero pensar que algún día alguno de ellos estará ahí, inspirado por un Sabino, animal extraño entre los raperos. De eso se trata la música, alguien te inspira después tu inspirar a otros, es un ciclo, con suerte, infinito.
Los Rebeldes del Pop se mueven como en cámara lenta, “Pura borrachera dura, pura borrachera” piano lento, casi como el canto de iglesia, esto es misa, Sabino el padre, Los Rebeldes del público se unen. El clímax, el himno, la batería entra, los decibeles suben con acordes heroicos, entra el saxo, el trombón y trompeta el bombo se quiere romper, teclado y guitarras llorando…a ritmo de “Hey Jude” todos en el teatro coreando el himno del Sab Hop “¡na na na na na na na na Sab Hop!” los papelitos brillantes volando libres por el recinto, la gente quiere más, se encienden las luces; no hay más….
La noche de los enamorados, la noche de los Rebeldes del Pop, la noche, la gran noche de Sabino.
Fin