Por: Maximiliano Blanco
Cypress Hill nos presentó en 2018 su noveno álbum titulado Elephants on Acid que ya con el nombre nos podemos dar una idea de que camino tomaron en su realización.
La banda de hip hop de Los Ángeles mezcla sonidos de la India como la cítara en muchas de sus canciones.
El álbum despega con un intro llamado “Tusko” de algunos segundos que sigue su camino junto al inicio de “Band of Gypsies”; que nos manda sin movernos de nuestro asiento a la lejana India, nos introduce directamente por los senderos que Elephants on Acid va a recorrer en sus aproximadamente 50 minutos de duración distribuidos en 21 canciones.
Un Hip Hop psicodélico producido en Los Ángeles con tintes instrumentales de India, quizá suene algo fuera de lugar, sin embargo, en esta producción Cypress Hill muestra su capacidad creativa de mezclar un género urbano a un camino de surrealismo y psicodelia bastante bien logrado.
Las piezas en general no son muy largas, tomando en cuenta los breves intervalos como:
“Satao” de 28 segundos, “LSD” de 37, “Holly Mountain” de 1:15 que deja sonar una citara acompañada de unas ligeras percusiones.
«Oh Na Na” resulta ser una canción que con una voz femenina propone un giro, que si bien, sigue el curso y tendencia del álbum, da un pequeño giro bastante bueno, siendo la que más se recuerda de todas.
Conforme el álbum va surcando sus melodías “stoners”, que van cambiando de algo relajado a tonos un poco más movidos, como en “Warlord” que dista mucho a lo que se escuchaba en “The 5th Angel”, aunque la transición está bien manejada.
“Locos” expresa muy bien los orígenes de la banda; un mundo latino en Los Ángeles, dónde las pandillas son un elemento más en la sociedad de una ciudad con una alta población de descendientes mexicanos.
“Muggs is Dead” es uno de los 21 cortes que resalta por su original ritmo de aspecto circense y tétrico, el nombre hace referencia al productor y miembro de Cypress Hill; Dj Muggs (Laurence Muggerud).
La última y más larga del repertorio; “Stairway to Heaven”, cierra muy bien el álbum bajando de tono a la anterior “Blood on My Hands Again”. Mandándonos a un paisaje sonoro un poco más relajado, fluyendo en diferentes tonos a lo largo de la canción y ya casi en su conclusión, la melodía baja hasta concluir con el sonido de grillos en una noche estrellada de alguna cabaña en las montañas de California.