Por Maximiliano Blanco
Primero Fishing for Fishes y ahora para cerrar el año, King Gizzard & The Lizard Wizard lanzan el Infest the Rats’ Nest. La banda australiana nos muestra su lado trash metal en nueve cortes potentes que te hacen creer estar escuchando a otra banda y no, así es, son ellos mostrando su lado ruidoso que ¡vaya!, sí que lo lograron.
«Planet B» introduce a este álbum con bastante power, un excelente riff de guitarra, aquí la banda toca el tema de la humanidad destructora del planeta, «there is no planet b» dice la letra.
«Mars for the rich» hace referencia a aquellas ideas de colonizar Marte y quizá es que en el mundo que nos narra la canción, solo la gente con cierta riqueza logra mejorar su vida dejando a un planeta Tierra destruido, siguiendo la línea narrativa de «Planet B». Con efectos de guitarra «Mars for the rich» suena haciendo mucho ruido y con esperanza de no vivir en aquel mundo que nos relata, un sentimiento de indiferencia y falta de inclusión entre aquella voz metalera de Stu.
«Organ Farmer» se abre paso con agresividad y un intenso riff, mientras las palabras de Stu Makenzie critican a aquellos que explotan los recursos del mundo, la industria de la carne que con tanta sangre que es derramada, los oriundos de Melbourne dejan su punto de vista al respecto.
A los 2:30 minutos se abre paso «Superbug», que presenta un intro más relajado dejando fluir los primeros versos que cantan: «super bug, coming up, feels like he´ll never stop…» hablando de medicamentos de prescripción que en exceso, eventualmente enfermarán al usuario, dejando a los virus y bacterias entrar al organismo, un mensaje bastante drástico, que sin censura King Gizzard deja reventar en esta entrega.
Ya en la mitad nos encontramos con el primero de los venusinos, «Venusian 1» nos narra el intento de escapar de un planeta Tierra devastado al que nos dicen: «oh, we´re going to the second planet from the sun», rola que en el outro nos recuerda un poco a «Planet B», pero que en este caso sí hay un planeta b, o ¿quizá es que es un planet “v”?.
Antes de ir con el segundo venusino, se atraviesa «Parihelion», siguiendo ese trash que va excelente tocan nuevamente el tema espacial, la astronomía aquí juega un papel importante con el título que en el coro se escucha: «peri-perihelion, peri-perihelion…»
«Venusian 2» continua narrando ese intento de llegar al planeta Venus, entre estribillos, riffs y una batería que en su conjunto, son el soundtrack ácido de estos breves relatos musicales bastante interesantes. Casi para cerrar, el imprevisible Infest the Rats’ Nest, «Self-Immolate» se presenta con una batería que es acompañada por una guitarra que casi inmediatamente baja de tono y deja nuevamente a la bataca fluir a su ritmo, luego, reventando inesperadamente surge un gran solo de guitarra.
En esta pieza, se describe de manera cruda el fracaso de un desafortunado personaje que se vuelve a las llamas en lo que parece ser nuevamente Venus, retomando esas previas canciones que siguen la línea también con «Hell», el último corte antes de cerrar.
Sin duda, esta entrega nos sorprende, una banda versátil que en esta ocasión nos presenta una crítica social del daño que la humanidad hace al planeta, narrándonos entre aquel magnífico trash metal un destino poco afortunado de la civilización humana, los intentos desesperados por buscar un planeta b que no encuentra y lo crudo que puede llegar a ser ese futuro incierto.
