Si tuviéramos que escoger el soundtrack para observar la puesta del sol o el amanecer dentro de nuestra selección estaría alguna canción de Lightning Bug, gracias a esos pasajes suaves donde guitarras ligeras junto a vocales ensoñadoras que invitan a desconectase del pasar cotidiano para encontrar un momento de introspección en cada canción.
Lightning Bug es el proyecto de los músicos y amigos Audrey Kang, Kevin Copeland y Logan MIley, quienes presentaron su primer material en 2015: Floaters, donde la vibra del grupo de Nueva York se hacía presente entre momentos cercanos al dreampop junto a energía esporádica jugando con el espíritu del indie rock; ya sea en sencillos como “11 but not anymore” o “the sparrow”.
Más adelante, la banda lanzaría October Song (2019), donde el sonido se transformó para presentar un álbum en el que las influencias de shoegaze y alternative se acrecentaban, teniendo un balance con tracks donde el indie-rock como el folk predominaban para generar una narrativa completa en la que era fácil seguir esos momentos de fuerza como los compases pausados de cada melodía.
Tres años más tarde, Lightning Bug estrena su tercera placa con A Color of the Sky, un disco que refleja el camino de Aubrey Kang en medio de incógnitas y procesos acerca de sí misma, desde su autoconcepto, relaciones, trabajo como otros recorridos mentales exploran esas dudas existenciales, que, como seres humanos son inevitables: «El cambio clave en mi psique fue darme cuenta de que yo era la única persona responsable de mi vida y mi felicidad. Que la vida no tiene nada más y nada menos que el propósito que tú mismo le das.»
A diferencia de sus predecesores, A Color of the Sky se muestra como un material cuyo sonido se mueve entre capas etéreas donde la creación de atmósferas a través de la combinación entre lo orgánico y elementos electrónicos como sintetizadores nos invitan a reconectar con nosotros mismos mientras escuchamos el romper de la voz de Kang en cada verso.
Dentro de los cambios que trajo consigo este material, la banda creció con Dane Hagen y Vincent Puleo, asícomo el lanzamiento del disco a través del sello independiente, Fat Possum (The Black Keys, San Cisco, Sam Evian).
Acerca de la producción del disco, el proceso de trabajo siguió el enfoque DIY teniendo el control creativo de cada pieza al tocar como una banda en vivo y la confianza en su compositora al escribir: “Las canciones del pasado a veces se sentían confusas, o me sentía perdida sobre a dónde llevarlas«, explica. «Pero esta vez, cada canción se sintió como una entidad completa desde la concepción.”
Como una postal donde los colores cálidos del día se funden entre la profundidad del ocaso, Lightning Bug explora una serie de sonidos en los que la energía suave de ritmos orgánicos se abre a nuevos panoramas para hacernos parte de una experiencia inmersiva como lo es A Color of the Sky.