Al hablar acerca de la música actual en México es remitirnos a una serie de opiniones y juicios en constante confrontación, desde aquellos que defienden que lo mejor fue el rock de las décadas de los ochenta y noventa, otros que se han centrado en la música regional o géneros urbanos, así como que algunos más no están interesados de lo que sucede en la escena nacional.

Más allá de lo anterior, acercarse a explorar lo que sucede dentro de este espacio sonoro creado por músicos y artistas nacionales, que, sin importar el género musical, origen o procedencia nos dan muestra que la música y la creación artística siempre será un punto de encuentro para comprender y compartir un mensaje o simplemente, disfrutar el momento.

En esta ocasión, te presentamos cuatro bandas nacionales emergentes que no pueden faltar dentro de tu radar de artistas, cada una brinda una mirada distinta sobre lo que sucede actualmente en México y estamos seguros que te van a gustar.

1. Memory Leak

Originarios de Tijuana, Memory Leak es una banda en la que podemos encontrar una oleada de sonidos donde el shoegaze, y el dreampop muestran una serie de atmósferas donde la intensidad y la nostalgia empañan cada una de sus composiciones. El cuarteto se ha mantenido como una propuesta representativa dentro del radar de la escena underground en nuestro país desde su comienzo en 2017. A la fecha, Memory Leak ha presentado un EP Graduate Into Nothing (2018), así como una serie de sencillos entre 2020 y 2021 como “Gravedad” y “Tropics”, siendo sencillos en los que ecos a doble voz y efectos que reflejan una fuerza rítmica que encuentra el momento preciso para explotar.

2. Sonido Clúster

Dentro de la amplia gama de proyectos, artistas y el ruido de la Ciudad de México, Sonido Clúster (Colectivo Latino de Unificación Sincretica Tropical y de Experimentación Radical) nos brinda una descarga de Tropinoize, donde elementos del sonido representativo de Latinoamérica-entre el folclor, la lucha y una constante búsqueda por la experimentación-colisiona con guitarras frenéticas y gritos enérgicos. En 2020 la banda presentó su EP: Exhúmame en Tezonco, un material conformado por 9 temas en los que se encuentran un retrato donde lo místico, y el caos nos invitan a continuar el recorrido.

3. Las Fokin Biches

Si tuviéramos que buscar una palabra para definir la música de Las Fokin Biches, esta sería “rockabichy”, un sonido donde el punk, la furia y el riotgrrl explotan para darnos un golpe certero a través de sus letras que dejan un mensaje contundente, en el que temáticas de actualidad y de la vida de sus integrantes como la violencia, el abuso de autoridad, la desigualdad social y el empoderamiento de las mujeres se hacen frente a través de la música. La banda originaria de Irapuato ha hecho ruido desde 2012 con su primer álbum Mamá me está molestando. Durante el 2020 grabaron su nuevo disco Somos para lanzarse en 2021, de este álbum hemos escuchado canciones como: “Alza la Voz”, “Puerkos” y “Otro Mundo”.

4. Norwayy

El dueto de Guadalajara conformado por Rocío Márquez y Gabriela Navarro, Norwayy dejan claro en su música una combinación de géneros donde el coolwave se funde con destellos de dreampop, post-punk, y algunas notas de rock alternativo para hacer de cada track un pasaje suave como ensoñador en el que momentos nostálgicos y ligeros encuentran un balance. Desde su EP homónimo lanzado en 2017 hasta la fecha, la banda deja claro esa exploración sonora que hemos podido escuchar en temas recientes como: “Montañas” o “Anestesia”, pasando de ritmos etéreos hasta sonidos con mayor movimiento, en el que la esencia se renueva.

Como un proyecto «Bonus» a este listado

Las Gardenias

El proyecto conformado por Sebastián Antón-Ojeda y Andrés Lupone de la Ciudad de México, Las Gardenias, nos brindan una exploración sonora en la cual convergen diferentes atmósferas y escenarios tanto difusos como vibrantes a través de texturas minimalistas en las que la electrónica avant-garde, el IDM y el shoegaze abren un diálogo directo con el escucha. Las Gardenias presentaron este año su primer álbum: Gardenia I, como un conjunto de 11 canciones en el que composiciones propias y remixes nos brindan un viaje ácido y en constante transformación.

Nos queda claro que hemos dejado fuera a muchas bandas dentro de este conteo, pero reconocer lo amplia y cambiante que es la escena nacional es uno de los primeros pasos para poder cimentar un espacio para el crecimiento de artistas y proyectos en una industria tan compleja como la música (sumándole el escenario pandemia y el pausado regreso a actividades presenciales).

Es aquí donde hacemos la invitación a los lectores a acercarse a su escena local y conocer las diferentes propuestas sin importar el género musical o la línea que lleven para ampliar el trabajo de cada uno de estos músicos.