Ser uno mismo y nada más pudiera ser la lección que Boom Boom Kid dejaría en esta entrevista para Revista Kuadro, pero él no es un adoctrinador.
En cambio, con el pretexto de su gira por México y el aniversario 20 y una pandemia de su icónico álbum Okey Dokey, el músico argentino platicó sobre la creación, qué lo diferencia de un poeta y por qué es importante cagar a tiempo.
Eso sí, Nekro, como también se le conoce desde su extinta banda Fun People, insiste en su recomendación: “no me sigan”. Aquí la conversación:
¿Qué le ha pasado a Boom Boom Kid en 20 años y una pandemia?
¡Uf! Muchísimas cosas y contento que me hayan pasado porque estoy muy contento con lo que soy hoy.
¿Y lo que no te ha pasado te molesta o vives al día?
Lo que no pasó no lo conozco y estoy abierto a que me pase. Y sí, vivo al día. ¿Quién tiene comprada la vida, quién tiene comprada la muerte? Yo puedo hacer un montón de planes pero…vivo al segundo, no al día.
Algo que en definitiva has hecho en este tiempo es crear arte. En tu podcast, en el episodio de El Yo Bululú, dices: “no importa lo que yo quiera, sino el momento mío con la creación”. ¿Qué tan importante es para ti la creación?
Es todo, hermanito. Qué lindo que haces hincapié en ese podcast en el cual largo mis delirios mensuales (risas). A ver, cómo explicar algo que se hace tan salvajemente sin importar los puntos y comas, sin la gramática que no sé quién es el que puso que la h va antes de había o esas cosas que al final las terminan pautando gente tan horrenda como la Iglesia Apostólica Romana.
(El podcast) es un delirio que lo hago realidad gracias a las nuevas plataformas.
¿Es por esas personas que le ponen nombre y límites a las cosas que te has alejado de llamarle poesía a lo que escribes?
Le tengo mucho respeto a la palabra poesía y yo no soy quien para ponerle un mote a lo que hago. Sí soy, pero también escapó un poco a eso. ¿Por qué todo tiene que tener un nombre?
A quien concibo poeta es a un hombre que se toma un tiempo en el día. Que sabe bien que si no hay árboles no va a haber oxígeno para las personas del futuro y se toma un tiempo en el pequeño espacio que tenga para plantar una planta y la cuida y ese es su motivo. Para mí eso es un poeta y para mí eso algo muy gigante, por eso no le llamo poesía a lo que hago.
En una parte del podcast dices “que me dicta lo que no conozco y no importa lo que yo crea”. ¿En tu creación vemos reflejado todo lo que conoces o también hay cosas imaginarias?
La imaginación y la realidad son hermanas, ¿quién es quién para decir si hoy esto no es un sueño -que estemos hablando vos y yo- o es la realidad?
¿Quién es quién para decirnos si cuando cerramos los ojos es la vida o cuando los abrimos es la vida?
No lo sé, simplemente lo que plasmé lo plasmé y es muy difícil hablar sobre algo que lo plasmé tan salvajemente porque soy un tío de muy poco laboratorio, soy muy espontáneo, soy muy espontáneo porque es como cuando no haces caca en la mañana: si no haces caca en la mañana te vas a quedar con toda la caca todo el día y te vas a hacer mal al estómago. Lo primero que hay que hacer es tomar un vaso de agua, hacer caca, largar todo para andar limpio (risas).
Regresando un poco a tus delirios: ¿te acuerdas cuál fue el primero?
Sí me acuerdo de algo particular: el tocadiscos era el lugar más importante de nuestra familia en el cual se armaban las discusiones. Bueno, mis padres no tenían discusiones, la única discusión era: “déjame poner a Jim Vincent” y mi hermanito ya estaba escuchando música de los 80, entonces era “déjame poner a Michael Jackson o Duran Duran”. Y mi madre “déjenme poner a Sylvie Vartan” y en ese momento yo no lo único que tenía era de los Parchís y entonces, ante esa cólera, empecé a saltar arriba de un colchón y empecé a gritar algo.
Ese fue mi primer momento donde yo me expresé y mi madre dijo: “el niño está haciendo su grito y danzoterapia” y es lo que me mantengo hacer arriba de un escenario, arriba de la cama, donde sea, eso me mantiene vivo.
No sé si sirve de receta para otras personas, lo comento porque me lo preguntan. Bueno, Tongolele dice que se levanta por la mañana y lo primero que hace es bailar.
“Esta es la manera que tengo de manejarme en esta Tierra, no sé si está bien o está mal, es la manera que encuentro yo y no me sigan.”
No sabes si está bien o está mal, pero lo estás haciendo y es lo que sabes hacer y lo que quieres hacer.
Estamos tan dentro de una prisión en la cual vos sabes que a tal hora todos comen, todos se bañan, todos se duermen, todos se levantan.
No tengo nada que decir contra eso, por favor, estoy dentro de eso, pero entendiendo que alguien plantó todo esto. Y que a mí no me gusta y tampoco me disgusta, en el sentido de que no me disgusta desayunar, almorzar, merendar, cenar. Yo como cuando tengo ganas, bebo agua cuando tengo ganas.
Yo soy un poco así y me mantengo sobre eso, no me importa si mañana tengo un techo o no, porque me parece que el techo son las personas que te aman y los demás no lo sé.
¿Todo lo que tú crees, tus causas en la vida, las llevas activamente al escenario con Boom Boom Kid o éstas vienen pegadas a ti inevitablemente?
Todo lo que soy es parte de lo que soy, arriba del escenario, abajo, vivo así día a día. El hazlo tú mismo en mi vida es el hazlo tú mismo con nuestra familia. Nosotros íbamos a la verdulería cuando no teníamos espacio para plantar. ¿Se rompió una silla? Ahí estamos haciéndola. Si había que hacer algo era todo bastante como lo digo en italiano fatto in casa. Yo crecí con eso y aún me mantengo con eso.
Esta gira se está armando gracias a grandes amigos que, con lo difícil que es hacerte un tiempo en estos tiempos, se toman el tiempo para acompañarme arriba de un escenario, bajo el escenario, montando. Y eso es parte de todo lo que es Boom Boom Kid: una gran familia. Y qué lindo poder decirlo: tengo una gran familia. No es poco en estos tiempos.
¿Por qué es importante hacer las cosas uno mismo, repararlas?
Es importante para mí, no sé para los demás. Yo no puedo hablar por otras personas, pero a mí me gusta cuando yo hago una comida y te la doy. Me gusta más eso que otras cosas, aunque a veces también me gusta tomar una soda o una cerveza industrial y no pasa nada. Son momentos, hoy por hoy me gusta esto, el día de mañana no lo sé, porque el futuro no lo conozco, escapa de mí.
¿Cómo has logrado mantenerte entre este hazlo tú mismo y la boca de la industria musical?
Mira, si no hay alguien que se meta en lo que yo quiero hacer, no importa el medio que sea. Lo importante es que vos seas vos y lo demás no lo sé. ¿Quién soy yo para decir que mi música es más importante porque es independiente?
¿Qué he hecho yo? Simplemente he sido yo, ni más ni menos. Creo que la industria de la música necesita tener motes, ponerle motes a ciertas cosas para saber cómo vender la música.
¿Quizás esas etiquetas también vienen de estos entes que tienen la necesidad de encasillar las cosas?
Ni más ni menos. Creo yo fehacientemente que los disqueros, las personas que venden discos, necesitan ponerle etiquetas para explicarle al que está muy apurado y no tiene detenimiento para escuchar los discos y no hay problema con eso tampoco.
A veces es un poco para los que viven como muy apurados, que no tiene nada que ver con vivir a lo loco, porque vivir a lo loco es divino.
¿Por qué?
Porque el loco no cumple con las normas. El loco es el loco. Es como un bebé, es como un viejo que está por morir. Es libre.
¿Alguna vez sentiste que estaba en peligro tu ser independiente?
Todos los días. Segundo a segundo. Es resolver el enigma del paso a paso y está bien, no pasa nada, eso te va a llevar a una aventura nueva para seguir siendo vos. Es el día a día, vivo así, no hay otra manera, es bastante entretenido. No sé si lo recomiendo, yo vivo así.
Entonces, ¿dónde estás ahora mismo te ha llevado a ser consecuente contigo mismo?, ¿sólo eso?
Total, no queda otra. Te respondo con una pregunta, discúlpame: ¿Si vos no te lleva a ser consecuente con vos mismo, quién sos al final?
Parafraseando una de tus canciones: ¿alguna vez te van a joder, estarás harto de esto?
Si me joden voy a seguir con más ganas, si es que tengo que hacerlo, porque también tengo mea culpa. Y si estoy harto de esto, lo dejaré de hacer.