Fotografía: Miriam Almeida Vilchis.
La fecha: 18 de junio de 2016, quedará grabada en la memoria de muchos mexicanos tras la goleada que tuvo la selección tricolor frente a la escuadra chilena (0- 7), durante su participación en la Copa América. Sin embargo, eso no devino en el ánimo de la gente que se encontraba en la bipo de San Ángel para aprovechar de unas chelas y, al término del partido, disfrutar de la actuación de ‘su majestad imperial’ Silverio.
El lugar lució a full. El precopeo que fue durante el partido de fútbol, hizo efecto justo parael momento en el que Silverio apareció en escena. Ese momento fue cuando comenzó a escucharse un «Yepa, yepa, yepa» y la gente aplicó la de —como diría un meme muy popular en las redes sociales— «Esto se va a descontrolar», y así fue. Sin duda.
Todas las groserías existentes se escuchaban en ese momento, total, el público se encontraba en confianza con su majestad imperial y las muestras de cariño se generaban por ambas partes. Alguien muy atinadamente diría:
‘Es como estar en la lucha libre, uno puede decir groserías sin recelo alguno’. Una analogía bastante curiosa, pero cierta.
Durante hora y media el: «chingas a tu madre», ¿»pagaron por esto»?, «te amo, Silverio», fueron el común denominador, todo en un ambiente de risas. Esa característica tan propia de Silverio de quedar solo en truza roja, sin duda, no podía faltar —y es que no era para menos, el calor que hacía en el lugar era un muy buen pretexto para hacerlo— arrancando suspiros y gritos, muchos gritos. Toda una algarabía.
Por más que el músico señalaba: «Allá abajo veo que tienen mucha ropa, perros», no hubo quién se animara a hacerle segundas en quitarse la ropa pero sí para bailar y echar el desmadre con el tema «Perro».
Sin duda, Silverio fue un buen escaparate para todas esas caras largas que sí resintieron esa goleada que horas antes habían visto por tv; y encontraron en él la manera de desahogarse. Bien ahí.