Quizás esta situación te resulte familiar: tu banda favorita anuncia un concierto en el país, alistas los pocos billetes que tienes ahorrados y —si no tienes tarjeta de crédito—, le rezas a cualquier deidad porque la preventa no mate tus esperanzas de poder asistir al show. Lamentablemente, te enteras a los 10 minutos que los boletos están agotados. Entonces, piensas en otras alternativas: la reventa.

Antes de continuar, quiero aclarar que no estoy a favor de la reventa de boletos pero a veces uno tiene que acudir a ella aunque no quiera. Y hay ocasiones en las que la falta de información o el no saber cómo identificar un boleto falso nos hacen caer en estafas por parte de personas que sólo quieren ver el mundo arder. Por eso les he traído una pequeña lista de tips para que eviten pasar un mal rato con esta situación.

*Los boletos de último momento

Quizás no lo sepas aún pero usualmente se liberan un par de tickets horas antes del concierto. A veces simplemente basta con preguntar en las redes sociales del recinto o bien, ir directamente a las taquillas del mismo para conseguir un boleto a precio normal y evitar a los te-sobran-te-faltan que rondan por ahí.

*Ayuda de la Internet

• Puedes conseguir boletos haciendo búsquedas en redes sociales. Si lo haces por Facebook postea en el evento de la banda o bien, busca publicaciones donde vendan una entrada.
• En Twitter es similar: pones en el buscador las palabras clave. Por ejemplo: «Boleto White Lies» O bien puedes seguir a @Vendo_Boletos y encontrar un posible vendedor. Créeme, nunca falta el que a últimas no podrá asistir y vende su entrada para recuperar lo invertido. Solo ten cuidado con las cuentas falsas.
• StubHub es un sitio web dedicado a la venta legal de boletos. Basta con crear una cuenta y seguir instrucciones muy sencillas para vender o comprar tickets según sea el caso. Es una manera segura de comprar boletos, incluso hay un límite para la venta de los mismos y por si fuera poco también hacen envíos sin costo.

 

Ahora, la pregunta del millón:

¿Cómo identificar un boleto falso?

Si por fin conseguiste alguien que pueda venderte un boleto, primero fíjate que no estás negociando con un secuestrador o algo así. Es sencillo: basta con ver su número de amigos y publicaciones o interacciones en redes sociales y después fíjate bien en el boleto. Checa lo siguiente:

• La marca de agua: los boletos de Ticketmaster tienen una marca de agua en la parte de atrás (donde viene la publicidad y todo eso).
• El holograma: en los boletos originales viene la leyenda «GENUINE» en toda la palabra ticketmaster:

• Un rayón: pasa tu uña rápidamente por las líneas donde viene el nombre de la banda, el día, etcétera. Si se dibuja una raya entonces es original:

• Quémalo un poco: lleva un encendedor y pregúntale al vendedor si puedes quemar un poco el boleto. Con cuidado, quema una de las esquinas de la entrada, la parte de enfrente se tornará negra pero la trasera no.

• Si te venden un boleto comprado con tarjeta de crédito, pídele al titular una foto de su INE o alguna identificación oficial. Aunque si puedes, evita este tipo de compras.

Por último, considera lo siguiente:

• No compres boletos con el triple o cuádruple de su costo original. Considera si realmente vale la pena el gasto —y si lo haces, por favor asegúrate que no sea falso—.
• Si eres bien YOLO y vas a comprar un boleto que te van a enviar, no deposites todo el dinero. Da un adelanto y después, cuando lo recibas, das la otra parte.
• Quédate de ver con los revendedores en lugares concurridos.

Sabemos que la reventa no es buena, mata el alma y la envenena. Si puedes, evítala. Y si de plano te urge ver a ese show que se agotó en menos de media hora, ahora estás un poco más preparado para  que no te vean la cara ya sea viendo a Sir Paul McCartney, U2 o a los espectáculos que este segundo semestre del año nos tiene preparado (: