Fotos: Capturas del evento
Por Verónica de la Mora
Adaptándose al cambio y con toda la actitud de “rockstars”, Molotov presentó su primer show bajo el formato “Irrepetible”, haciendo un repaso de sus éxitos y algunos de los covers a bandas como: Chico Che, Beastie Boys o Misfits del álbum: Con todo respeto.
En este punto de la cuarentena, ya no nos parece difícil imaginar un concierto de rock a través de la pantalla de nuestra computadora o celular; los preparativos para el concierto han cambiado; ya sabes, cómo arreglar el internet para que no se caiga a mitad de presentación y en muchos casos se ha convertido en “eventos familiares”.
Por ahora, La Molocha se aventó a “rockear” bajo la Nueva Normalidad con Sana Distancia, que sin dudas, nos hace extrañar el ambiente y la vibra detrás de un concierto presencial, en los que, a veces no es tan importante la calidad del sonido en el grupo, sino el calor y energía del público en conjunto.
¿Concierto en domingo? Así es, concierto en domingo. La cita al show era a las 7:30 pm, minutos antes de comenzar, la sala de espera del evento nos recibía con un audio que nos inundaba de gritos, aplausos y chiflidos propios de un concierto presencial, así como el chat del mismo se mantenía en constante movimiento con comentarios como: “Chelas, Cigarros” o “Bajen a esa morra de los hombros”.
Con ‘tamborazos’ fuertes y voces coreando: “Amateur”, veíamos a Randy Ebright, Micky Huidobro, Paco Ayala y Tito Fuentes comenzar el show en un escenario circular, un tanto sencillo que nos daba una atmósfera íntima donde el protagonismo recaía en cada uno de sus integrantes.
Sin entradas o saludos, el grupo hacía bromas entre ellos para dar pie al siguiente cover de Lipps Inc. con “Diseño Rolas” que en palabras de Fuentes, era la primera vez que la tocaban en vivo.
Posterior a ello continuaron sencillos como: “Me convierto en Marciano”, y “The Revolution Will Not Be Televised” adaptándose a los tiempos de COVID-19, como a las clases a distancia, sin dejar a un lado uno que otro “golpe” al gobierno en turno.
Un giro más fuerte y enérgico llegó con “Mamar” (Cover de Los Amantes de Lola) así como “Quen Pon Ponk” de Chico Ché, de este último, un minuto y medio bien sazonado de guitarras en conjunto con coros de toda la banda. A lo largo de la presentación, se soltaban chistes por parte del grupo como: “Échale Mayel” o los “Puntos Palomazo”.
Al paso de cada canción, se estaba a la expectativa del momento en que el concierto “estallara” y se sintiera como un show especial, pero más allá de ello, tuvimos algunos errores por parte de la banda, unas fallas técnicas e incluso Molotov no se lo estaba tomando tan enserio, diciendo frases como: “No importa si sale bien o no, el punto es que se vea bonito” o “Aunque veas cámaras y focos, si hay gente atrás de esto”.
Entre las 19 canciones que conformaron el setlist, estuvieron tracks como: “Rap soda y Bohemia”, “Santo Niño de Atocha”, “Here We Kum” y “Frijolero” en los que el grupo poco a poco se sentía un poco más animado o tal vez, eran las cervezas entre el concierto que ya habían hecho efecto.
Hubo algunos cambios en la presentación, ya sea que Ayala tomará la guitarra, Tito el bajo, Huidobro la batería o Ebright la “lira” para cantar. Después de las “cancelaciones” por las que casi pasa el grupo en estos meses, Molotov cerró el concierto con “Puto”, Tito Fuentes con guitarra en mano acercándose al micrófono explica que nunca ha sido un ‘son homofóbico’: “Es más todos mis amigos son bien putos”.
Después de 90 minutos de concierto, Molotov se despide del público, salen de pantalla mientras toman un trago de chela y dejan sus instrumentos con el staff. Sin embargo, los principales ausentes fueron los gritos pidiendo otra canción y el ánimo del público coreando en conjunto.
Podemos decir que Molotov ocupa un lugar especial dentro del público nacional como en Latinoamérica, gracias a su irreverencia en letras y estilo desenfadado. Para el cuarteto “lanzarse” a un streaming no era problema y mucho más con un concierto de covers, donde la convivencia y energía entre ellos, nos hizo sentir más en un ensayo previo a un show, gracias a las luces e intimidad que nos brindaba el stage.
