Ilustración por Roberto López
En el mundo de la música tener el éxito no es fácil, pero obtenerlo y saber controlarlo es más difícil aún. Algunos artistas han sido la prueba de que una vida llena de excesos pueden llevarte de las mieles de la fama o a las calles de la amargura. Aquí te dejamos algunos ejemplos de músicos que gracias a sus vidas extravagantes y su mala administración financiera, llegaron a la bancarrota.
- Michael Jackson
El también llamado “Rey del pop” quizás sea uno de los ejemplos más claros. Con una vida extravagante y muchos juicios que tuvo que enfrentar durante gran parte de su vida, Michael Jackson llegó a acumular deudas que estaban valuadas en 500 millones de dólares. Irónicamente su muerte en el 2009 salvó su carrera pues volvió a ser un éxito en ventas y un negocio en la industria musical.
- Whitney Houston
Fue una de las artistas más importantes de la música, además de ser también empresaria y actriz. Sin embargo, Whitney, quien tiene el récord de ser la artistas más galardonada de todos los tiempos, no supo lidiar con sus problemas de drogadicción, llevándola a tener una deuda de más de 4 millones de dólares cuando falleció, en el 2012. Fuentes cercanas afirmaban que Houston llegó al grado de pedir prestado y subastar objetos personales para sobrevivir.
- 50 Cent
El rapero de origen estadounidense saltó a la fama en el 2013 y según la revista Forbes llegó a tener una fortuna valuada en 155 millones de dólares, la cual fue disminuyendo con los excesivos gastos en el mantenimiento de su mansión y su lujosa vida, brindándole deudas que ascienden los 32 millones de dólares.
- Billy Joel
Aunque fueron varias veces en las que el músico se declaró en bancarrota, fue quizás el fraude por parte de su ex manager Frank Weber la más sonada de todas. Weber utilizó 30 millones de dólares de Billy Joel, quien se dio cuenta un par de años después en una auditoria y no tuvo más opción que declararse en quiebra, claro, sin antes imponer una demanda millonaria a Frank Weber por fraude.
- Marvin Gaye
El cantante de soul llegó al éxito con canciones como “I Heard It Through the Gravepine” allá por 1968. Años después , en 1976, su carrera comenzó a ir cuesta abajo gracias a la ruptura de su matrimonio con Anna Gordy, tras revelar que había tenido dos hijos con otra mujer. Cuando Gordy pidió el divorcio, Gaye se encontraba en quiebra gracias a su adicción a la cocaína y los autos, así que Anna acordó cobrar regalías del próximo disco de Gaye el cual fue un fracaso.
- MC Hammer
Corrían los años 90 cuando aparecía en los charts el hit “U Can’t Touch This” de MC Hammer quien alcanzó la fama con sus canciones energéticas acompañadas de un look de pantalones bombachos. Su álbum Please Hammer Don’t Hurt Em vendió 10 millones de copias, así que MC Hammer comenzó a realizar gastos excesivos como la mansión que compró con un valor de 30 millones de dólares. Lamentablemente su éxito fue efímero, al igual que su fortuna, pues para 1996 tenía ya deudas que excedía el millón de dólares.
- Andy Gibb
El más pequeño de los Bee Gees se declaró en bancarrota en el año de 1987. A pesar de haber tenido una exitosa carrera con sus hermanos, su adicción a la cocaína y sus problemas amorosos fueron disminuyendo su éxito en el mundo de la música.
- Dee Snider
Dee Snider alcanzó fama y reconocimiento junto con la banda de rock Twisted Sister, que comenzó en los años 80 y se desintegró a finales de la época, acabando también con su fuente económica y llevándolo a declararse en quiebra para la década de los 90. Sin embargo, años más tarde Snider logró salir adelante al escribir canciones para artistas como Celine Dion, salvándolo un poco de su crisis económica.
- Pete Doherty
El líder de The Libertines ha estado un par de veces en la bancarrota por su constante problema con las drogas. Las esporádicas reuniones de los Libertines han sido el soporte del cantante para superar sus deudas, mismas que lo han llevado a tener que tocar en bares londinenses para poder pagar la renta de su apartamento como lo dijo una edición de la revista Rolling Stone.
Como ven, el mundo de la música no es tan fácil como parece pues no aprender a vivir con la fama puede llevarte de tenerlo todo a quedarte sin nada.