Abel Membrillo fue un locutor mexicano, que incursionó en el doblaje. Su reconocimiento nacional fue a partir de ser la voz oficial en “off” del programa televisivo Otro Rollo.
A cinco años de su partida, la familia Membrillo lo recuerdan con la presentación oficial del 5 Abel disco en memoria del locutor. Es de esta forma como sus seres queridos lo homenajean.
En revista kuadro tuvimos la oportunidad de platicar con Luis Membrillo (hermano menor) quien nos comentó que la idea del lanzamiento del disco nació entre su madre, su hermana y él, ya que son muchos los amigos, conocidos, fans; pero sobre todo, la familia quienes siguen recordándolo con mucho cariño y admiración.
“Desde la construcción del disco teníamos tres letras de canciones que encontramos que Abel nunca había compartido y la idea original era solo realizar un sencillo. Solo íbamos a hacer una canción,pero poco a poco fue creciendo la idea y se convirtió en 10 tracks. La idea general es mostrar cómo era Abel a través d un disco representando su forma de ser con los demás”
A pesar de que el disco no tiene más de un mes de su lanzamiento y posicionamiento en distintas plataformas digitales, la familia espera que sea del gusto de los seguidores y que todos puedan disfrutar de las letras de las canciones que están incluidas en el álbum.
Entre las bandas invitadas a grabar versiones de las canciones están: Los Esquizitos, quienes interpretan precisamente el primer sencillo titulado «El hombre que cantaba AY!», Luz y Fuerza, Belafonte Sensacional, Palo Fierro, Caos del Té y Helitte. El arte del disco lo realizó Luis Demetrio Bermeo, uno de los mejores amigos.
Para finalizar nuestra entrevista con Luis Membrillo, nos compartió una anécdota que toda la familia cuenta, y que se ha vuelto digna de compartir cuando se le pregunta acerca de la historia de la canción «100 niños esperando un tren», una de las letras que la familia encontró entre las cosas personales de Abel cuando realizaban la mudanza y que viene incluido en el disco:
«La letra de la canción la escribió Abel cuando tenía cerca de 17 años, para un evento que se celebraba en la preparatoria llamado: festival de la canción. Decidieron hacer su propia banda donde Abel era el cantante. El día de la presentación el baterista quien era el único que tenía experiencia en eso no quiso tocar ya con ellos, quedándose sin un músico. Compitiendo con 14 bandas, Abel Membrillo contaba con mucho orgullo que habían quedado en el último lugar. Pero durante los siguientes meses, todos los chicos que los los veían pasar y los habían escuchado tocar, se acordaban exactamente de la letra de la canción.»
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