Describir el sonido de Hayden Thorpe (exvocalista de Wild Beasts) como solista resulta algo complicado. Su voz siempre fue peculiar – grave pero con la habilidad de hacer hipnotizantes falsetes – y le dio un toque único a la ya extinta banda, que si bien se catalogaba en el indie rock, siempre tuvo algo extra.
Es necesario escuchar Diviner varias veces para empezar a digerirlo. Todavía tiene algunos elementos sonoros de Wild Beasts pero adaptados a este proceso de re-descubrimiento por el que pasó Thorpe durante la creación de este disco, en el que asegura hay mucho misticismo. El primer adjetivo que viene a la mente al empezar el primer track que da nombre al LP es elegante, pues la base es el piano, instrumento que ha acompañado al cantante durante toda su vida y donde empezó el proceso de composición. También tiene un poco de sintetizadores, sólo lo suficiente para que la música siga siendo sobria, y el uso de falsetes es recurrente.
A medida que avanza el disco nos damos cuenta de que el piano será la base de todas las canciones. Casi no hay batería, y si la hay, es muy suave, y por ejemplo en “Straight Lines”, brinda elementos de jazz que resultan ir muy bien con la voz de Hayden. También se perciben vibras de lo-fi que hacen aún más interesante la canción.
“Earthly Needs” es la más parecida al estilo de Wild Beasts pero con un poco de ritmos retro y muchos sintetizadores. “Love Crimes” es uno de los sencillos del álbum y tiene una línea de piano muy sencilla y constante que resulta contagiosa, y los sonidos de teclado le dan un toque melancólico que está muy bien reflejado en el video oficial. Una de las mejores del disco junto con su sucesora “Stop Motion”, que es un pop clásico igualmente elegante con toques de jazz.
“In My Name” y “Anywhen” son las canciones más trágicas, ambas con violines de fondo. La primera tiene unas notas muy parecidas al clásico ballet El Lago de los Cisnes y da esa misma vibra mágica y mística, mientras que la segunda está compuesta sobre todo por notas aisladas de violín y habla del amor y cómo nos puede transformar en personas completamente nuevas.
“Spherical Time” es una especie de interludio instrumental compuesta de violines y sintetizadores que da la sensación de estar en el espacio, y al final viene la sobria “Impossible Object”, donde resalta más que nada la voz, con algunos teclados y el nombre de la canción siendo repetido, que te hace asumir el tema de las líricas: amor imposible.
Diviner fue escrito durante los últimos meses de vida de Wild Beats, en soledad, como un re-descubrimiento, y aunque Hayden no tuvo el propósito de tener una carrera solista hasta entonces, este álbum sin duda nos muestra que es algo que debía existir, que estaba destinado a ser, pues la faceta de solista del inglés es algo que vale muchísimo la pena sonora y artísticamente: una mezcla extremadamente elegante de pop con jazz y música clásica que encuentra sin intención el lado poético de todos los temas que trata y lo transmite al máximo.