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Un experimento. Así definió Hello Seahorse! su primera presentación con costo vía streaming y vaya que lo fue, no sólo para la banda, sino para aquellas personas que se animaron a pagar y apreciar la música de manera diferente en un mundo en circunstancias diferentes.

La presentación realizada en las instalaciones de Surface fue anunciada días antes por los integrantes de la agrupación y, como usualmente ocurre con quienes intentan algo diferente, fueron criticados por atreverse a imponer un precio sobre algo intangible desde nuestro lado de la pantalla. Sin embargo, parece que quienes arremetieron contra la banda perdieron de vista que la música no es sólo una reproducción, un clic o una descarga, sino un instante irrepetible. 

“Al final siempre puedes buscar en YouTube el concierto de tu artista favorito o hasta de aquellos que ya no están con nosotros, pero la intención de la música es que se viva en el momento”, dijo Joe (guitarrista) al anunciar el show en entrevista para Revista Kuadro, como previendo el panorama al que se enfrentaban. 

Pese a lo anterior, hubo quienes se animaron a apoyar a HS! y a su equipo técnico, tras más de un mes de no percibir ingresos, según declaraciones de la vocalista Denise Gutiérrez. El show comenzó minutos después de las nueve de la noche y como el motivo del mismo fue la promoción de su más reciente producción Disco Estimulante, el quinteto lo interpretó de principio a fin.

Tal como en el álbum, arrancaron con “Remedios” y “Dominó”, pero justo entre ambos temas la ausencia de un ritual rompió con aquello a lo que estamos acostumbrados: no hubo gritos ni aplausos. Fue extraño, faltaba algo, pero no del todo. Seguramente podrás imaginar que fue como un sesión pero no, había algo más. Era eso, el valor que quienes pagaron le dieron a la música. Aunque se perdió esta interacción entre la banda y el público, el simple hecho de haber invertido dinero provocó que el concierto se apreciara diferente a como ocurre con un video en YouTube. 

Como se mencionó, el experimento no sólo fue para HS!, sino para quienes estábamos frente al monitor. Encontrar un lugar cómodo, que tu conexión a internet fuera estable o no distraerte fue difícil. Seguramente más de uno revisó su celular mientras veía el streaming, aunque pensándolo bien, eso también ocurre en los conciertos presenciales. Como dijo Denise: “cosas que también pasan en vivo”, luego de que su micrófono se desconectó por jalarlo con intensidad.

Gracias por este gran concierto en línea. ????????@HelloSeahorseMX #EnCasaConHelloSeahorse pic.twitter.com/5vcSrPZU2q

— Paco Alex Ruiz (@AlexFRuiz) May 17, 2020

A diferencia de algunos conciertos realizados recientemente bajo este formato, la agrupación invirtió en la producción de este evento y se notó. En primer lugar el sonido fue impecable y se apreció el trabajo detrás de él, más allá de abrir micrófonos y dejarlos a su suerte. Por otra parte, HS! acompañó su música con un juego de luces que le otorgó bastante dinamismo al show. 

Además, la dirección de cámaras se resolvió bastante bien. Si bien faltaron más tomas exclusivas a cada integrante, la banda bien argumentó que dentro de las instalaciones de Surface también tuvieron que apegarse a las medidas de sana distancia, por lo que trabajaron con un equipo reducido que ejecutó tareas multitasking. Gran labor de quienes no salen a escena ni en vivo ni en streaming y que también se quedaron sin ingresos en estos meses de crisis.

En fin, su trabajo fue parte de una noche experimental, donde la presentación de Disco Estimulante siguió con una enérgica ejecución de “Diferente”, “Incendio” y “Presencia”. Los integrantes de la agrupación se entregaron a su público porque sabían que éste estaba allí, justo al otro lado de la señal. 

Sigo muy emocionado por lo de esta noche. En serio mil gracias por apoyar a la música independiente. pic.twitter.com/f61l20MOUO

— Bonnz! (@Bonnz) May 17, 2020

Parecía que iba a ser un gran reto lograr una conexión entre ambas partes, sin embargo, como en la mayoría de los conciertos presenciales, llegó el momento. Tras acabar “Sublime”, Denise encaminó su afecto a las personas que han perdido a un ser querido recientemente, como a ella le sucedió días atrás con su abuela, a quien dedicó “Mujer”. El reto se había cumplido. La cantante demostró que lo humano, el factor esencial en la música, trasciende a las vías por las que se comunique, siempre y cuando se haga con honestidad y el esfuerzo necesario.

Luego de modificar una línea de “Malacara” por “llegó la cuarentena y no siento que sea el mejor”, Gutiérrez y compañía interpretaron otro tema acorde a los tiempos: “Distancia”. Antes de agotar Disco Estimulante, HS! remontó a sus anteriores obras para regalarnos “El Segundo” (Bestia, 2009),  “Me has olvidado” (Lejos. No tan lejos, 2010), y “Para mí” (Arunima, 2012), este último tocado una y media veces debido a una falla técnica en las percusiones. “Apagaste mi llama, Bonzz!”, bromeó Denise, cuya energía durante esta canción parecía salir por el monitor, lo que hizo extrañar la falta de miles de personas para bailar y corearla a unísono.

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— Sr.PonceDeLeon (@SrPonceDeLeon) May 17, 2020

Para concluir esta apuesta en la industria musical, HS! mostró su agradecimiento a quienes se sumaron a ella y les dedicó “Gratitud”, y para no perder la costumbre, la y los integrantes posaron para la clásica fotografía final. Sin duda, este evento es un precedente importante para los tiempos venideros. 

Aunque varias personas compartieron su aporte a este proyecto a través de redes sociales,  al mismo tiempo surgieron nuevas incógnitas: ¿cuánta gente se conectó?, ¿cuál fue la ganancia?, ¿es rentable?, ¿qué sucede con quienes no lograron conectarse al streaming? Sería interesante conocer los datos duros del concierto y que Hello Seahorse! comparta su experiencia con otras bandas del país que atraviesan situaciones económicas similares.

Importante también que otras agrupaciones entiendan que una presentación streaming no es prender una cámara y tocar, sino ofrecer un show íntegro y producido, a fin de que el público pueda dar su opinión y animar-o desanimar-a que más personas experimenten. ¡Un verdadero concierto estimulante para el sector musical!