Fotos por: Alejandro Servín

Llego el segundo día del Festival Emblema, la pura sabrosura del Pop, hoy era un día especial para recordar momentos adolecentes, dado que cuando llegara la noche veríamos a Nelly Furtado y Christina Aguilera. Pero antes de ello había mucho que recorrer, varios éxitos de Tik Tok sonarían durante el transcurso del día. El Festival de Pop se ha convertido en uno de los eventos donde se podría decir que la mayoría de los asistentes planean y le invierten a su outfits.

Y es obvio que después de invertirle tiempo y dinero al llegar al Emblema hay que sacarle provecho al maquillaje y vestuario, y que mejor que tomarse las mejores fotos para las redes sociales dentro de todos los stands que proveen de todos los aspectos para darle un plus a tu foto. En cuanto se abrieron las puertas del Autódromo, las filas era inmensas para poder entra a estos estands dejando de lado a la música, y tal vez porque era muy temprano la audiencia estaba más concentrada en sacar una buena foto que en ver los actos que se presentaban.

Pero también sobre los escenarios hubo shows que hicieron voltear a más de uno, tal es el caso de TIMO, banda colombiana que desde que inició su presentación en el escenario Shein, hizo que la gente que andaba alrededor se acercara a ver el show de los colombianos. Desde el momento en que iniciaron, TIMO cautivó a la audiencia con su distintivo estilo musical y su vibrante presencia escénica. Si buscas una referencia sobre ellos podríamos decir que se asemeja a Morat con letras pegajosas, pero con una adición de elementos folclóricos colombianos, la banda logró crear un sonido fresco y original que resonó en todos los presentes.

Estábamos llegando a las 18:00 horas y sentíamos un calor inmenso, pero no sabíamos de dónde provenía, no entendíamos si eran los 30° a los que estábamos o era que la seducción de la diva brasileña Anitta que estaba por salir a escena. El escenario Tecate se convirtió en un hervidero de pasión y ritmo con la provocativa Anitta, donde sus éxitos como «Bellakeo», «Downtown» y «Envolver» se convirtieron en himnos de la noche. Desde el momento en que apareció Larissa mejor conocida como Anitta, la audiencia fue transportada a un mundo de sensualidad y poderío musical. Sin temor a equivocarnos el momento esencial fue el baile durante «Envolver», ya que fue una exhibición de destreza y magnetismo, con cada movimiento destilando una sensualidad irresistible, los sensuales movimientos de cadera hasta los rápidos pasos de baile, cautivó a la audiencia con su gracia y su habilidad para dominar el escenario.

Llegaba el turno de Nicki Nicole, la estrella ascendente del trap latinoamericano, brilló con luz propia sobre el escenario KIA. Con su estilo fresco y letras honestas, Nicki atrajo a mucha audiencia con su carisma magnético y su talento innegable, su música resuena con una generación que busca autenticidad y empoderamiento, consolidándola como una figura destacada en el panorama musical actual. Y lo hizo notar al interpretar “Ojos Verdes” un tema que se dice en redes sociales fue para su ex Peso Pluma, y su interpretación apasionada de esta canción dejó una impresión imborrable en todos los presentes.

Era momento de correr al escenario Tecate y el recordar nuestros años de secundaria iniciarían con Nelly Furtado. Pero vaya sorpresa que nos llevamos más de uno, el cambio drástico de lo que recordábamos en el año 2000, a la imagen 2024 era muy radical, sino fuera por las imágenes que se presentaban en las pantallas en cada canción pensaríamos que alguien más estaba sustituyendo a Nelly.

Furtado demostró por qué es una de las artistas más queridas de la música pop y sus éxitos siguen vigentes, desde los irresistibles ritmos de «Promiscuous» hasta las melodías melancólicas de «I’m Like a Bird» misma que nos remontaba a recordar ese video donde una chica veinteañera se recostaba en el césped mostrando una imagen de libertad y conexión humana. La cantante canadiense, que una vez cautivó al mundo con su frescura juvenil, ha evolucionado hacia una imagen más madura y segura de sí misma y a pesar de los cambios, Furtado continúa deslumbrando con su talento y carisma, recordándonos que la verdadera belleza proviene de la confianza en uno mismo y la autenticidad.

Del otro lado del foro en el escenario Shein, un dúo llamado Miranda! estaba convocando una gran multitud de gente. Algo que en redes sociales se les dijo y se les advirtió, ya que para los fans de Alejandro Sergi y Juliana Gattas el escenario y horario que les dieron era insuficiente para poder presenciar de una manera idónea a los argentinos.   

La presentación de Miranda en el festival fue un torbellino de melodías pegajosas y ritmos irresistibles que mantuvieron a la multitud bailando y cantando durante todo el espectáculo. Con su mezcla ecléctica de pop, electrónica y letras ingeniosas, demostraron por qué son una de las bandas más queridas de la escena musical latinoamericana.

El punto culminante de la presentación llegó con los éxitos más conocidos de Miranda, que desataron una ola de emoción y euforia en la multitud. Canciones como «Perfecta» y «Don» resonaron especialmente, haciendo que la audiencia coreara cada palabra con pasión y entusiasmo.

Los horarios hasta el momento iban en sincronía y el público lo agradecía, por ello los fans de Christina Aguilera se iban instalando en el escenario principal minutos antes del horario, pero la sorpresa es que Christina nos robó tiempo mismo que no repuso en su actuación, el horario pactado era de 10:20 a 11:20 pero la intérprete de «Genie In a Bottle” salió a escena veinte minutos tarde.

No cabe duda que desde el momento en que pisó el escenario, Aguilera cautivó a la audiencia con su presencia magnética y su habilidad vocal impecable. Cada canción fue una experiencia emotiva, entregando en cada nota una pasión y autenticidad.

Pero más allá de su impresionante talento vocal, lo que realmente resonó fue la conexión genuina que estableció con su público. Desde sus palabras de empoderamiento hasta su gratitud sincera, Aguilera demostró ser más que una estrella del pop; era una fuerza inspiradora que unía a todos en la audiencia.

Lo malo de esta actuación es que aun en escena Christina perdía tiempo en cambiarse solo unos lentes, colocarse una bufanda o algún accesorio, dejando bailando y cantando a su grupo de apoyo, lo que molestaba a la audiencia que quería más de ella y no de los bailarines

El punto culminante del concierto llegó con «Me acuerdo de ti», una balada emotiva que dejó a la multitud en un silencio reverente antes de estallar en aplausos y ovaciones. Fue un momento que encapsuló la magia del concierto: una experiencia inolvidable que recordaremos por mucho tiempo.

En resumen, el concierto de Christina Aguilera fue más que un espectáculo; fue un recordatorio del poder transformador de la música y la habilidad de un artista para tocar los corazones de su audiencia. Sin duda, una noche que nadie presente olvidará pronto.(Aunque nos robó media hora de show) y por cierto no canto “Ven conmigo”.

Para cerrar el día y sacar las ultimas energías que pudieran quedarnos, vendría un acto muy aclamado por los gustosos de la música electrónica, un tal Calvin Harris daría el cierre de esta edición del Festival Emblema. ¡Las luces del escenario se encendieron y la multitud enloqueció! Con una carrera plagada de éxitos, este genio de la música electrónica demostró por qué es una leyenda en la industria.

Desde los primeros acordes de “One Kiss”, pasando por «Summer» hasta el explosivo «How Deep Is Your Love», cada canción de Harris fue un recordatorio de su dominio en el mundo de la música dance. La multitud vibró con cada beat, transportada a un estado de éxtasis por sus icónicos ritmos y melodías adictivas. Calvin Harris llevó la fiesta a un nivel completamente nuevo, convirtiendo el festival en una experiencia inolvidable.

Con actuaciones épicas, un ambiente vibrante y una multitud entregada a sus artistas, solo podemos decir que Tecate Emblema ¡Fue una experiencia musical inolvidable que dejó a todos con ganas de más!» ¡NOS VEMOS en 2025!