Fotos por: Emilio Sandoval
Se venía el segundo día de actividades del Hell and Heaven Fest 2018, que en su primer día ni la lluvia pudo apagar el infierno y para el sábado 5 de mayo, no sería la excepción, pues la gente se empezaba a dar cita desde tempranas horas en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez para ser testigos de la historia que este festival, va escribiendo con letras de oro.
Bajo los rayos del sol que de pronto se asoman, es tomar ese largo camino que te lleva a donde el cielo y el infierno se juntan, cabelleras largas, playeras negras, botas, estoperoles, banderas, gorros, máscaras, de todo se ve para donde voltees, pero lo que más llama la atención es ver y confirmar que para el amor al rock, no hay edad. Familias enteras caminan, niños y niñas tomados de la mano de sus papás o hasta sus abuelos y que están por vivir tal vez, una de las mejores experiencias de vida.
FOTO: Hell and Heaven
Caminamos directo a los escenarios principales y uno de los primeros actos en el Corona Hell Stage para este segundo día de actividades fue el de The Charm The Fury, los originarios de Ámsterdam, arribaron al escenario con una gran actitud y crearon una enorme conexión con los asistentes. La banda hizo desatar su furia con su excelente ejecución en su música, además se entregó en cuerpo y alma. Podemos hablar de una nueva propuesta de fusión entre Nu y Groove metal, así como Metalcore con muchísimo futuro, pues con apenas ocho años en la escena se ganó muchos nuevos seguidores en su primera vez en México, quienes fueron testigos de este show, quedaron con un buen sabor de boca que calentó motores para lo que se venía en el resto de la tarde.
Otro show que deleitó al público ahora en el AT&T Heaven Stage fue el de L7, pues la belleza y talento de las estadounidenses además de dejar a más de uno con la boca abierta, desataron una tremenda fiesta que provocó headbanging y manos cornudas por doquier, demostrando e imponiendo experiencia, pues desde 1985 la banda está activa marcando toda una generación con su punk rock.
El público caminaba de lado a lado, pues los actos de los escenarios principales cumplían con su objetivo y ahora tocaba regresar al Hell Stage, pues el show de una banda legendaria como Saxon era imperdible. Los británicos hicieron presencia como uno de los shows más esperados, iniciando su presentación con “Thenderbolt” y “Strong Arm of the Law”, que desde luego fueron coreados por una audiencia que empezaba abarrotar la Curva 4 del Autódromo que a pesar de que por unos minutos la lluvia amenazó con hacerse presente, los fans demostraron su fidelidad al quedarse a disfrutar del show que con solo nueve temas, demostraron que la experimentada banda tiene aún vigencia.
Hablando de bandas experimentadas, tocaba el turno de caminar varios metros para llegar al Trve Metal Stage, en el cual la audiencia también se dejó llevar para no perderse el show de una de las bandas que forma parte del “The Big 4 Alemán”, o que al menos muchos así la consideran, pues el thrash metal de Tankard provocaría los “moshpit’s” más extremos de la tarde y no era para menos, con temas como “Zombie Attack”, “Rest In Beer” o “A Girl Called Cerveza”, los alemanes ofrecieron un show agresivo de auténtico thrash.
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Ahora había que regresar a los escenarios principales, pues uno de los shows más esperados había comenzado con la interpretación de “Only Pain” los franceses de Gojira se presentaban por segunda ocasión en nuestro país, reventando las bocinas y oídos de muchos, pues la excelente ejecución en sus temas hizo que tanto fans como quienes los veían por primera vez quedaran cautivados con su show:
“Hola México, esta es la segunda ocasión que nos presentamos con ustedes en todo lo que va de nuestra historia. Nosotros somos Gojira o “Gogira”, como sea y muchas gracias por estar con nosotros, son increíbles.”
Las palabras que Joe Duplantier dedicó al público para dar paso a temas como “Stranded” y “The Cell”, que cabe destacar, abandonaron el escenario muy agradecidos por el gran recibimiento de sus fans. Para esta hora, se percibe el cansancio para muchos de los que estuvieron también en la primera fecha, guardando energías para el plato fuerte, al mismo tiempo, mientras unos se destrozaban aún más con Juan Brujo y su Brujería en el True Metal Stage, otros mejor encontraban un pequeño espacio en el suelo para sentarse y voltear a las pantallas, para ver de “lejitos” el show de Marilyn Manson.
Sabemos que MM, tiene una gran base de fans en nuestro país, que fieles a él corearon de principio a fin el set list que presentó, el cual contenía temas de su más reciente álbum, así como los clásicos “Sweet Dreams” y “The Beautiful People”. Lamentablemente y como de costumbre, el personaje amado por muchos y odiado por otros, se mostró en mal estado a lo largo de show, pues era muy evidente que ya traía “copitas de más”, que no es de extrañarse, pero para todos aquellos quienes “iban a darle una oportunidad”, salieron bastante decepcionados, incluso en algunas ocasiones el audio no ayudó.
Tocaba el turno de echar una carrerita de nuevo al True Metal Stage para observar un show que provocaba morbo para muchos, pues GWAR llegaría por primera vez a nuestro país debido a la cancelación de Watain unas semanas antes del festival, provocando euforia entre sus fans. Los monstruos hacían su aparición ofreciéndonos un show como solo ellos lo saben hacer, decapitaciones, chorros de sangre y armaduras enormes sobre el escenario y vaya que lograron cumplir con las expectativas, pues su “fiesta” daba una de las mejores experiencias de la tarde.
Con las pocas piernas que quedan, hay que pasar a tomar algo, ir al baño, comprar papas, una hamburguesa o lo que sea para reponer energía, porque lo mejor está por llegar y así nos dirigimos al Corona Hell Stage, donde una vieja conocida se encuentra interpretando su clásico “Hangar 18”:
“Hola México, estamos de nuevo aquí con todos ustedes para disfrutar una noche muy especial.”
Dave Mustaine y compañía como de costumbre, imponiendo experiencia y demostrando el buen momento en el que Megadeth se encuentra actualmente, pues vemos en el escenario mucha energía y una interacción banda – fans que hace disfrutar aún más su presentación y como no, pues temas como “In my Darkness Hour”, “Trust”, “Sweating Bullets” “A Tout Le Monde” o “Symphony of Destruction” fueron coreados de principio a fin.
Antes de que termine su presentación hay que correr, sí, correr para llegar hasta el Alternative Stage que ya lucía abarrotado porque otra de las bandas más esperadas está en escena, JB y KG están en la casa con su “Plumilla del Destino” y contándonos todas sus aventuras en forma musical.
“Hola México, ¿cómo están cabrones?. Por fin estamos aquí, nosotros somos Tenacious D y gracias por estar con nostros.”
Sí, la espera había terminado y por fin teníamos a los enviados por el Dios del Rock quienes hicieron de su show “mágico, cómico, musical” toda una experiencia inolvidable. Ahora también de “lejitos” hay que estar volteando a los escenarios principales, y sólo se escucha alrededor “sigue tocando Megadeth”, “aguanta, aún no terminan”, “¡correle, ya terminaron, apúrate!”, pues tampoco tenemos que perdernos a los “Metal Gods”.
Y sí, ahí vamos de nuevo, casi arrastrando los pies, pero no hay de otra, mientras el AT&T Heaven Stage seguía a obscuras “Walk” de Pantera, nos acompañaba en el camino para llegar al punto donde dices “pues de aquí se ve bien”. Ahora era solo cuestión de segundos, pues empezaba a sonar “Guardians” como intro lo que provocó la euforia y emoción de más de 80,000 personas (según cifras oficiales) que abarrotaban aquella parte de la Curva 4 para darle la bienvenida a Judas Priest, quienes sin duda continúan con un legado impresionante, la juventud en las guitarras con Richie Faulkner, la experiencia en el bajo con Ian Hill, la fuera y el poder de Scott Travis en la batería y la leyenda viviente Rob Halford.
Promocionando su nuevo material discográfico, interpretaron temas de este como “Firepower” “Lightning Strike” y “Evil Nerver Dies”, por supuesto los infaltables clásicos que erizan la piel y hacen desgarrar la garganta como “The Ripper”, “Breaking The Law”, “Painkiller” en la cual rindieron tributo a Gleen Tipton quien dejó la banda por problemas de Parkinson, y desde luego “Electric Eye”. Hablando musicalmente, la banda se ve fresca y disfrutando su trabajo, pese a la edad, podemos decir que tenemos Judas para un rato más, pues Halford aún tiene un poder impresionante en su voz, pues esos gritos míticos que le caracterizan eran laureados por los asistentes.
Heavy metal on top of the world. Thank you to our #priestfamily tonight in #mexico city. 80,000 strong and bringing the #firepower #judaspriest #firepowertour2018 @robhalfordlegacy @mr_scotttravis @falconfaulkner @andysneap Please follow me: [email protected] Via: -@judaspriest Una publicación compartida de Judas Priest (@judaspriest.fans) el
Sigue el show, sacas tu itinerario, ves la hora y dices, -aún veo un poco de Epica-, y vamos hacia el True Metal Satage, recargado de energía porque Judas te ha inyectado un poco más de adrenalina, caminas y caminas y debes abrirte paso entre el tumulto, pensando en que tal vez, el otro escenario está un poco más vacío, pues no. Te sorprende ver la cantidad de gente que comparte el mismo gusto musical que tú, pues aún hay muchísima gente y te ahora te preguntas -¿Cómo se pondrá con Ozzy al rato?-, pero tan pronto piensas en ello, la voz mágica y cautivadora de la bellísima Simmone Simmons te hace dejar de pensar en lo que se viene.
Te haces un espacio en el piso, descansa un poco y disfrutas del show que Epica está regalando, pues es un contraste de géneros, que va de lo melódico a lo más pesado y observas el cariño que el público le tiene a la banda y viceversa, Simmone muy cómoda, entregando el micrófono a sus fieles seguidores que corean cada canción, el resto de la banda va y viene sobre el escenario que cumplió con su objetivo: “México, siempre es un placer está aquí, los amamos demasiado y nos veremos muy pronto.”
En eso volteas y vez a lo lejos las pantallas del Hell Stage y están apagadas, la impresión te pone de pie y a caminar lo más rápido que se puede porque el príncipe de la obscuridad está por hacer su último show en México. Te vas acercando y ya es imposible avanzar más y de nuevo, a abrirse paso entre la gente para poder alcanzar a ver lo mejor que se pueda, hasta que encuentras un punto en el que es aceptable la visibilidad y ahora es esperar, cuestión de minutos, cuando de la nada:
“Oeeee, Oeee, Oeee, Oeeee … ¿Están listos?.”
Así es, la voz del mismísimo Ozzy Osbourne, provoca gritos y aplausos, en las pantallas una pequeña recopilación de su vida y así sonaran los primeros acordes de “Bark at the Moon” que por supuesto causa un choque de emociones, ya no lo volveremos a ver, pero hay que disfrutarlo y los clásicos no se hicieron esperar, pues apenas para la segunda canción, sonaría ese intro de “Mr. Crowley” que fue acompañado por miles de gargantas que tal vez ya no podían más y daban su último esfuerzo para seguir cantando.
Ozzy Osbourne en #coronahellandheaven #stage #ocesa #metal #rock #music #band #nikon #mexico #hhfest #ozzyosbourne Una publicación compartida de Raúl «Kigra» (@elkigra) el
El mítico Zakk Wylde, deleitó con un solo de guitarra como él solo lo sabe hacer y así mismo Tommy Clufetos destrozó su batería demostrando un estilo inigualable. Para este momento la gente empieza a retirarse, los caminos a las salidas empiezan a congestionarse mientras al fondo “Crazy Train” hace que algunos se detengan y la escuchen a lo lejos, otros prefieren seguir su camino tarareando la canción, pues el camino de regreso aún es largo, muchos otros prefieren ser testigos de este show en su totalidad, ya que el fin de está histórica noche está cerca.
El peso de la edad es evidente el Osbourne, pero eso no lo detiene para estar de lado a lado del escenario como comúnmente lo hace en sus presentaciones, siempre viendo al público, aplaudiendo, hasta intentando saltar a como su cuerpo le permita, pese a todo eso, la presencia de Ozzy sobre un escenario siempre fue, es y será respetada por el resto de la historia del rock, pues estamos parados frente a quien comenzó todo.
La noche llega a su fin con “Paranoid”, un tema que simplemente escribe la historia del rock y que afortunados fueron quienes por al menos la llegaron a escuchar y sentir esta noche, que ha sido simplemente mágica:
“Muchas gracias. Dios los bendiga a todos.”
Con esas palabras, una leyenda más abandonó el escenario para dejarnos en espera de una nueva edición de un festival que ha tomado posición en nuestro país, que hoy en día está al nivel de festivales europeos y que este fin de semana lo ha convertido en una experiencia inolvidable para todos los asistentes.