Ingeniero de profesión, pionero de la tecnología musical y fundador de la compañía Roland, Ikutaro Kakehashi llevó la producción de sonido a otro nivel.
El japonés quien hace algunos días falleció a los 87 años, está al nivel de los grandes en cuanto a su aporte para la música y en especial a la electrónica.
Inventor de instrumentos tan míticos como el Tb 303, las cajas de ritmo Tr 808, 606 y 909, la serie Juno, el Júpiter 8 y sobre todo el protocolo universal MIDI (Musical Instruments Digital Interface), un protocolo digital capaz de conectar y comunicar diferentes instrumentos electrónicos que junto a Dave Smith y Tom Oberheim lograron desarrollar.
Pero además de lo inmenso de este invento, como ingeniero fue el creador de instrumentos que han dado origen a géneros completos como el House, el Techno, el Electro el Synth pop o el New Wave.
El MIDI pronto se convirtió en el estándar de la industria tecnológica aplicada a la música desde que fuera puesto en práctica con sintetizadores polifónicos; y para su 30 aniversario (2013), tanto Dave Smith como Kakehashi recibieron el Technical Grammy por su inigualable contribución.
Desde que construyó su primer órgano monofónico de 49 teclas para su hermano en 1959, la intención de Kakehashi y de sus proyectos fue construir herramientas que pudieran tocar por los propios músicos. Hacer universal el arte de la creación musical independientemente de tus conocimientos y recursos.
Actualmente, muchos de estos dispositivos caben en nuestros bolsillos y pantallas de smartphone, Kakehashi se vislumbra como la primera personalidad en iniciar un cambio de paradigma que hoy contemplamos como habitual.
Kakehashi, deja para el futuro un legado que permanecerá en la historia de la música para siempre. Trascendiendo géneros y estilos.
Por ello, artistas tan dispares como Erol Alkan, The Black Madonna, Matthew Herbert, Marc Almond, Darude, Vince Staples o Hudson Mohawke, lamentaron su fallecimiento y recordaron el gran legado y aporte de Ikutaro Kakehashi para la música.
Te compartimos una rara entrevista que Kakehashi ofreció en 1996:
