Fotografías: Facebook Facebook oficial Jay Som
Con sólo 22 años de edad, Jay Som se está abriendo paso por la escena indie. Nacida en San Francisco y actualmente residente en Los Ángeles, Melina Duterte no sólo escribe y hace sus propias canciones, si no que, como ingeniera, se encarga de toda la producción y mezclas de sus proyectos y de algunos otros músicos.
Actualmente, acaba de sacar su segundo álbum, Anak Ko, que también cuenta con las colaboraciones de Laetitia Tamko, Justus Proffit y Taylor Vick y que le da un sonido muy fresco y vibrante al indie rock actual, especialmente con su voz suave y la intensidad de las guitarras que toman el protagonismo.
Este álbum significa mucho más que sólo un proyecto para Melina ya que representa el crecimiento que ha tenido en los últimos años, tanto en su madurez, en su vida personal y emocional así como en su carrera musical, es una oda al cambio en general, y lo bien que le sienta después de un rato.
La palabra “Anak Ko” es una forma amorosa de decir “mi niño/a”, o “cariño” en un dialecto nativo de Filipinas y de esa manera le llamaba su madre, con la que vivió toda su vida en San Francisco hasta el 2017, cuando Melina decidió hacer un gran cambio y mudarse a Los Ángeles.
“Cuando pensaba en el nombre de este disco, quería algo que sonara bien para mí y para las canciones y de alguna manera queda bien con todas, ya que se relacionan entre ellas y con el significado.”
Hablando también de su disco, nos enfocamos un poco en la portada de este, que fue realizado por María Medem, una artista que Jay Som descubrió en Instagram y que hace varios diseños de chicas haciendo karate en distintos fondos. “Me recordó a mí, porque hacía karate cuando era niña y pensé que quedaría bien con el concepto”, comenta.
Como ya mencionamos, Jay Som tiene un particular interés en hacer su música ella sola en su cuarto, como un proyecto de Do It Yourself, y nos cuenta que cuando está ahí, en su casa sola, con sus instrumentos, su mente viaja a un lugar de soledad y de verdadera felicidad, mientras que otras veces no piensa ni siente nada en particular.
“Siento que es algo que muchos de nosotros necesitamos en nuestra vida, porque la realidad puede ser muy estimulante, con el trabajo, familia o amigos y cualquier otro problema y puedes llegar a un punto de catarsis, así que se siente bien escapar.”
Sin embargo, no escapa del todo, al final las canciones que hace son un recuerdo del entorno en el que se encuentra y plasma la realidad tal como ella la vive, un ejemplo de esto es una línea particular de su canción “Nightime Drive” la cual dice “I’m sticking to the script now/ I’ll let my body win” y que encapsula muy bien mucho de lo que ella sentía mientras grababa este disco y en general, cómo se siente ella dentro de la industria musical actual, esa industria que cada vez se vuelve más rara y difícil y que muchas veces le quita más a los artistas de lo que en verdad les ofrece.
Aunque hay varias cosas que le molestan a Melina sobre la industria, como la paga a los artistas, especialmente en la categoría “indie”, también se da cuenta de las cosas buenas.
“Actualmente hay más mujeres, o personas no binarias y trans haciendo música y creo que eso es increíble” y nosotros también lo creemos.
Aún así, Jay Som va creciendo con fuerza y sabiendo que ser músico es un trabajo de tiempo completo, se esfuerza por sacar lo mejor de ella y aprender de todos los cambios por los que atraviesa, y su música sólo nos deja un buen sabor de boca, y con la esperanza de poder verla pronto en nuestro país, para recordarnos que el indie no ha muerto, sólo está cambiando.