Es imposible pensar en la música mexicana sin antes hacerlo sobre el mexicano en sí. La inmensa diversidad de olores, colores, culturas, sabores y personas hacen de nuestro país un rompecabezas camaleónico, el cual se unifica únicamente en ciertos momentos, mientras que en otros se rechaza: un rompecabezas contradictorio.
Con eso en mente, regresemos a la idea inicial: la música mexicana. Ésta no es la excepción a la hora de pensar en la hiper diversidad que mencioné; en México hay un espectro gigantesco con respecto a sus sonidos, desde los extremos geográficos -la banda, música regional e influida por el constante contacto con la frontera, música con fuerte raíz indígena, prehispánica, colonial, etc.- hasta las diferencias culturales en cada rincón del país. En este sentido, el rock mexicano tiene una tarea complicada para cuajar los amplios sonidos que conforman la cultura de un país tan diverso.
Claro, esa conjugación se ha logrado satisfactoriamente a niveles mediáticos; bandas y artistas como El Tri, Caifanes, Santa Sabina, Botellita de Jerez, Jaime López, Maldita Vecindad, y, por supuesto, Café Tacvba han sabido incorporar diferentes características del ambiente mexicano en su música, siendo, en especial Café Tacvba, una contradicción viva como la cultura de la que se empapan. Aquí es donde entran Los Llévame, un proyecto musical que toma influencia tanto en estas bandas, como en la materia prima en sí, la cual es el paradójico abanico colorido del mexicano.
Con más de seis años de trayectoria, Los Llévame continúan con la tradición del rock mexicano ecléctico que no teme a cambiar de rumbo incluso en el mismo compendio de canciones, pero sin traicionar un sonido base que los caracteriza. Su primer EP, Calacas, es un perfecto ejemplo de cómo introducirse a la escena musical con personalidad; el constante diálogo lúdico con la idea de la muerte pone de inicio un lenguaje familiar que en nuestro país abunda, así como el acercamiento a sonidos tradicionales en la composición.
Han continuado su desarrollo con diversos lanzamientos que prueban que realmente adoptan la contradicción como algo propio: el sencillo de 2019, “P A N K” cambia el tono por completo y nos hunde en un sonido punk que aturde de inicio a fin. Igualmente, su lanzamiento más reciente, el EP Desgeneración de 2020 es en el cual explotan con mucha más comodidad su particular manera de presentar su sonido: desde cumbia hasta rock alternativo, pero siempre sonando a sí mismos, una característica que cualquier grupo joven debe envidiar.
En conclusión, Los Llévame son un diamante en bruto del rock mexicano. Desde su presentación, hasta sus letras, pasando por su música y su personalidad, son un grupo al cual le deberías echar un ojo si te interesa la música viva de un país con tantas caras y perspectivas.
Por: Daniel Cañón
