El día de los inocentes… eso sentíamos justo hace un año, cuanto nos anunciaban que el salvador que había nacido el 24 de diciembre, nos dejaba. En la confusión de cuentas de noticia, de repente se asomaban algunos tuits o post de Ozzy, Metallica o Alice Cooper, personas cercanas a Lemmy Kilmister que se lamentaban que se había ido.
Ya después sabríamos que había perdido la batalla contra el cáncer… además de la diabetes y los problemas cardíacos que incluía tener un desfibrilador implantado. Dentro de todo lo normal, para su estilo de vida.
Pero eso fue lo que perdimos hace un año, que todavía no nos podemos recuperar, que todavía no terminamos de darnos cuenta. Perdimos a la personificación del Rock. No solamente a esa genérica. Por eso el era el rockstar, el era el Rock.
Esa vida de excesos, va mucho mas allá de la fiesta; que en su vida fue numerosa. Desde que fue roadie de Jimi Hendrix, alguien que cuenta las leyendas que se hacía pequeños cortes en la frente y bañanaba su paliacate de la frente en ácido, para que con el sudor y todo actuara en pleno show.
Después Hawkwind, una de las bandas mas icónicas del Rock Ácido y del Rock Espacial. En los 70’s esos significaba muchísima droga. Aunque tal vez no tanto para él, lo corrieron de la banda por sus excesos, siendo el punto definitivo ese arresto en Canadá por posesión ilegal de Speed. Desde aquí ya se notaba un patrón. Aún despues de que el fue la voz principal en su canción mas reconocida.
El portavoz no oficial de Jack Daniels, de los cigarros y las groupies. Las leyendas dicen que se tomaba por lo menos una de esas al día. De lo último dice que compartió cama con mas de 1,000, tal vez 1,200 como alguna vez le dijo a Maxim.
Pero además de lo que hacía abajo del escenario, estaba lo que hacía encima. Motörhead, esa icónica banda que si, no fue la primera de Heavy Metal -al margen de todo lo que Black Sabbath hizo- porque Judas Priest estuvo desde antes; pero fue la que ayudo a definir a todo un género.
El Speed Metal y el Trash Metal, la escena de los 80’s del metal no se entendería sin él y su banda. Ademas de algo que no se le suele reconocer.
En el ’75 Black Sabbath lanzaba Sabotage, después de esos 4 enormes discos que al día de hoy siguen marcando un camino, Judas Priest venía de lanzar Roca Rolla; también empezaba otro movimento. The Clash y Sex Pistols iniciaban del otro lado del charco y marcaba el camino para que los Ramones siguieran ese moviemiento Punk en Estados Unidos.
Dos géneros que siempre se han visto como rivales y opuestos, tanto en sonido como en estética. Pero Motörhead, junto con Lemmy, fue esa banda que los dos grupos admiraban por igual. La velocidad desenfrenada con los riffs, miles de etiquetas se han escrito sobre la banda, Punk Metal, Punk, Heavy Metal, Speed Metal. Por eso Lemmy decía que el solo hacía Rock’ n Roll.
Pero la mata larga mas metalera, las chamarras más punk, era amigo de Sid Vicious, Dio, Billy Idol y los de Black Sabbath. Era el rockstar que podía navegar en todos lados. Que unió a dos bandas que a la fecha siguen siendo enemigos mortales (por alguna extraña razón, pero esto, si hemos de ser honetos, no era culpa de Lemmy).
Y eso fue lo que perdimos, esa esencia de libertad, de romper todas las cadenas y los clichés, de no apegarse a ninguna norma. No es el hecho de tomarse 3 botellas de Jack Daniels hasta quedarse ciego, es hacer lo que se tiene que hacer sin concesiones. Cuando debuto el primer LP de Motörhead les dijeron que eran la peor banda del planeta. Tal vez el error mas grande de un directivo desde que que no contrataron a un Paul y John porque el sonido de guitarras no iba a pegar.
Mas que el talento, era la actitud, esa que hacía que un chavo agarrara una guitarra y empezara a tocar el solo en su garage, aunque se escuchara de la verga.
Iba a armar su banda, porque querían ser Rockstars, querían ser como él.
Lemmy fue él haciendo lo que Lemmy quería, haciendo lo que Lemmy tenía que hacer. Ya no tenemos a nadie así, parece que ya no tendremos a alguien así. Por eso había nacido el día del salvador y por eso nos dejó el día de todos los inocentes. Cambió el mundo, no sólo de la música, porque hasta la WWE, mostró sus respétos. Ya es un año que se fue.