Este viernes Parque Naucalli se llenó de música, colores y mucha diversión. Las bandas Little Jesus y Los Lovekills nos dieron un show increíble, que tal vez jamás olvidaremos.
Todo comenzó alrededor de las 9 de la noche cuando abrieron los chicos de Los Lovekills, con canciones como «Buscando California», «El pintor y el pescador» y «Viaje Astral».
Una banda bastante energética y con mucho amor para repartir a Satélite, corrían por todo el escenarios, preparándonos para el show estelar.
A las 10 de la noche se apagaron las luces para comenzar a vibrar con Little Jesus, con un concierto lleno de vestimentas llamativas, micrófonos de colores, y pasos de baile extravagantes. Abrieron con «Truco», durante la presentación pudimos disfrutar de «Mala Onda», «Nuevo México», «Pesadilla», «Cretino», «Berlín» y «Químicos», entre otras.
Tal vez son extraterrestres y este planeta no los merece, ya que nos provocaron un viaje estelar y aunque uno de sus integrantes no pudo llegar el show, todo fue increíble.
El público todo el tiempo estuvo saltando y bailando porque nos dejamos llevar con la magia que creó el momento, llenos de buena vibra y buen ambiente fuimos las personas más alegres por dos horas, hasta que el concierto terminó con «Norte» y «Azul», poniéndonos melancólicos por recordar los inicios de Little Jesus y algunos unos muy buenos momentos que pasaron cuando salieron estas canciones.
Ellos pusieron la música y nosotros la magia, nos hicieron conocer nuevos amigos, nuevas emociones y nuevos pensamientos sobre lo que es verdadera satisfacción auditiva.
Verlos en vivo es ver a una banda que realmente disfruta lo que hace, ver como bailaban nos hacía tener más ganas de disfrutar ese momento, ver como se divertían arriba del escenario te hacía desear tener una banda y vivir y sentir lo que ellos tenían en ese instante, se nota que dan todo en el show y eso hace que tú les des todo a ellos sin importarte bailar feo o cantar lleno de gallos, el momento te hace olvidar lo que hay afuera y salir un poco de tu escondite de persona citadina que sólo trabaja o va a la escuela.
Al final todos nos fuimos más que felices, teniendo la garganta mas desgarra del mundo por los gritos de emoción y coros, los pies muertos por bailar y no sentarnos en ninguna parte del show.
Si aún no has visto a Little Jesus te lo recomendamos para que puedas ser la persona más divertida y movida por ese momento, inyectándote de toda la buena vibra del momento.