Fotos: Dora Méndez
Anoche el show de los niños bolsa y corazones rotos llegó al Lunario del Auditorio Nacional. Así es como entre un mar de gente, Mi Sobrino Memo inició con un tema que desde el título sabíamos a lo que íbamos. «Bye Bye Sayonara, Nunca sabrás que esto fue para ti» nos dejó afónicos, con lágrimas en los ojos ¿y por qué no? Con muchas ganas de volver a enamorarnos/equivocarnos.
Mi Sobrino Memo salió con su banda y los gritos no se hicieron esperar, con atuendos al estilo niños exploradores y el artista con un gorro de marinero dio comienzo todo con “Cuarto”, evitaremos poner que todos cantaron y gritaron la rola porque así fue todo el concierto algo que no todos los artistas logran, ¡felicidades Memo!
Después de varios piropos, muchos mensajes cagados del público y otros que tendríamos que censurar, subió al escenario el primer niño bolsa de clóset, a.k.a invitado, a quien besó por órdenes del público, real. Junto a Negro interpretaron su más reciente canción “Mi Desastre Favorito”, poniendo a todos los teléfonos a grabar el momento. Así, las primeras lágrimas de la noche fueras derramadas, más después de “El Último Día de Sofía”.
Mi Sobrino Memo nos regaló una de las favoritas, “Si Te Vuelvo a Encontrar”, con visuales muy románticos nos hizo regresar el tiempo a sus inicios, a cuando comenzamos a seguirlo, a cuando estar en el Lunario se veía un tanto incierto. “Cien Años” sonó en compañía de Daniel Dennis, con imágenes en blanco y negro en pantalla terminamos de derretirnos en amor.
Pero así como el amor dura poco, las canciones de desamor se nos juntaron. “Las Vacas”, “Si Me Quedo Sin Nada” y, para coronar el momento, “#Éramos novios” se hicieron presentes. El cantante nos confesó que esa última no sabe por qué nos gusta tanto, que él pensaba que tenía mucha letra y acordes, y como sabemos esas canciones no pegan; de verdad nos encanta esta canción, Memo.
Los covers llegaron. “Me Rehuso” nos hizo sentirnos un tanto reggaetoneros. Luego el mashup de “Morena Mía”/“Atrévete”/“Almohada”/“1999” nos dejó debiendo, pues hay varios que no tocó y que nos encantan pero no siempre se puede todo. Con “Superhéroes y Villanos” nos compartió que fue la primera canción que compuso junto con Austin.
La canción que sigue es como «Somos Amigos» pero más patético, porque aquí ni me dieron señales, yo me hice ideas solito.
Así fue como presentó a “Cuando Fuimos Nada“ tema que terminó de prender todo el lugar, unos gritando, varios grabando y podríamos prometer que escuchamos varios moqueos por ahí. Y totalmente contrastado, después de un descanso, volvieron con “Piel Canela” para seguir desgastando nuestras cuerdas vocales.
Totalmente regalada, sin ni siquiera estar en el setlist, “Nada Personal” sonó por primera vez en vivo, que junto a la dulce voz de Andrea Corona, se convirtió en el mejor dueto de la noche.
La noche culminó con dos de las canciones más queridas de sus fans, “Somos Amigos“ y “#Pingüino Rancho”. Aquí aprovechó para subir al escenario y presentar con mucho cariño a su manager que en cuanto bajó le aventaron al cantante un brasier, algo que le causó mucha gracia porque jamás pensó que pasaría y al gritarle que se lo pusiera, ¡lo hizo para tocar su última canción!
En esta ocasión los fans hicieron su trabajo y Memo el suyo, parecía que eran grandes amigos todos y por un momento creíamos que estábamos en una presentación privada. Sin duda la buena onda y el talento de este chico lo llevará muy lejos, mientras tanto nos quedamos con esta noche que nos hizo recordar que el amor duele pero que vale toda la pena, gracias Mi Sobrino Memo.