Con más de una década dedicándose a la música y seis discos de estudio, el multiinstrumentista Matthew Houck, mejor conocido como Phosphorescent, lanza nuevo álbum titulado C’est la vie, que cuenta con nueve tracks.
De origen estadounidense, además de multiinstrumentista, Matthew Houck es cantautor y comenzó a dedicarse a la música desde el 2001, dando conciertos con bastante gente, en algunos ganaba muy poco dinero y en otros con nada, pero de esta manera logró consolidar su carrera en el círculo independiente.
Su anterior material Live At Music Hall (2015), fue una versión de varios conciertos en vivo que tuvo mucho éxito. Su talento y música lo llevó a ser parte de bandas sonoras de películas, como The Amazing Spiderman 2 con “Song for Zula”.
Éste es su séptimo material, que se caracteriza por representar madurez musical, aquí una reseña:
El disco arranca con “Black Moon”, un intro de acordes de guitarra y coros que remiten a un mantra, buen inicio que te incitará a querer escucharlo de principio a fin.
C’est La Vie No. 2 es el nombre de este material que comienza con toques delicados, una rola tranquila para dar paso a algo más rítmico. Todo lo dice esta canción y aceptar que: “Así es la vida” pero no sé qué significa eso.
Con “New Birth In New England” el disco se prende con buenos riffs vigorosos y te atrapa. Es una canción muy feliz que no te vas a cansar de repetir y repetir por la alegría que emana. La letra es alusiva al nacimiento de un romance casual en un bar en Inglaterra, pero sobre todo de un nuevo ser, es una bella narración.
La calma llega con “There From Here” y “Christmas Down Under” synths y coros que retoman el pasado de Matthew Houck, pueden ser hechos o alusiones que marcaron su vida reflejadas en estas letras nostálgicas.
“Around The Horn” llega con entusiasmo. Ocho minutos de tonos rítmicos, empieza con power, llega justo a un buen clímax para descender con coros y riffs tranquilos, a pesar de ser una rola muy larga, es perfecta para salir en carretera en un viaje con buena compañía y entender que “Lo que sea está bien, una vez que lo hagas bien”.
El disco concluye con “My Beautiful Boy” y “These Rocks”, llenan de tranquilidad, pero también maneja tonos tristes. Las letras de Houck siempre han sido fuertes, dolorosas y exquisitas. En esta ocasión, quisiera saber qué inspiró este álbum, qué nuevas circunstancias personales intervinieron, o si fue un nuevo romance o quizás visitó México otra vez y terminó extasiado para componer como con “Muchacho”, o simplemente ocio y creatividad.
Sin embargo, aplaudo este material porque refleja madurez, no es algo realmente nuevo, pero no es motivo para no escuchar estos sintetizadores que acompañan su cálida voz.