El pasado sábado se llevó a cabo la edición del Revolution Fest en Guadalajara. El festival dio inicio de la mano de Los Delicados, Alan Munro y Chingadazo de Kung Fu quienes concentraron a poca gente en el escenario, pues muchos asistentes aún no accedían al Hípico Alamitos.
Fue hasta Camilo Séptimo donde la gente comenzó a reunirse para disfrutar de los chilangos. A estos le siguieron Azul Violeta y el reggae de Gondwana, que comenzaron a animar a la gente que disfrutaba de una cerveza fría para poder lidiar con los 35 grados centígrados del día.
Los británicos de Oh Wonder debutaron en tierras tapatías y constantemente agradecían a sus fans el haber asistido, todo eso con un español poco fluido.
Del otro lado, La Maldita Vecindad armaba el slam entre el público. Roco Pachukote aprovechó el escenario para alentar a la gente a informarse más allá de lo que se ve en la televisión y ayudar a hacer un cambio en el mundo.
Natalia Lafourcade deleitó a todos en el escenario Corona con el gran carisma que la caracteriza. El único que gozó de un escenario completamente lleno fue Babo de Cartel de Santa, quien a pesar de estar inmóvil y sosteniéndose en sus muletas, logró que la gente no dejara de cantar sus éxitos mientras elevaban las manos en el aire.
El dúo de Galantis también prendió la noche en la que, para ese entonces, la temperatura comenzaba a descender. Con muchos visuales tras de ellos y una lluvia de papeles de colores, el par de dj’s fueron uno de los actos más prendidos del festival.
Die Antwoord, uno de los headliners, fueron los que llevaron el Revolution Fest a su punto más alto. Entre un intento por hablar español, Ninja agitaba a la multitud acompañado de Yolandi, varios cambios de ropa, gráficos y mucha adrenalina.
Aunque el festival contó con cinco escenarios, fueron el Jalisco Stage y el Corona los más concurridos, este último fue cerrado por Zoé, quienes hicieron un breve repaso por todos los discos de su carrera, la cual ya acumula veinte años y con la que tienen una gira.
El Revolution Fest le regaló a la gente de Gualalajara una edición más de música, comida y actividades. Con el éxito que va dejando en cada edición, es un hecho que todavía tenemos Revolution para rato.
