Fotos: Erick Saldívar
Hace ya unos cuantos años que las bandas de rock en español tocaban en el Foro Felipe Villanueva, dentro del Parque Naucalli en Naucaplan, Edo de Mex. Poco a poco se ha ido rescatando este espacio cultural para traer nuevas y viejas propuestas nacionales.
Lejos de la CDMX pudimos presenciar un show que emergió desde lo más punk hasta lo más rock, pues tres grandes grupos de la escena rock en español rompieron el recinto, mismo que estaba a su máxima capacidad.
La Lupita, La Castañeda y Cuca dieron una lección a todos, pues la verdadera esencia del rock sonó durante más de cuatro horas. Todos en el foro estaban impacientes, pues la primera de ellas en demostrar sus años de carrera era La Lupita. Desde que Rosa entró de nuevo a la agrupación ha ido tocando en cada lugar que pueden, pues algo irreversible pasa cuando se juntan y tocan éxitos como «Ja Ja Ja», «Te Odio», «Paquita Disco».
Los conciertos son una mezcla extraña de alegría y un poco de dolor de pies por saltar durante mucho tiempo, pero esto es relativo ya que durante una hora -que pasó rapidísimo-, La Lupe derrochó baile y energía para abrir paso a las dos bandas restantes
La Castañeda es toda una banda enigmática al dar un show, pues la potencia con la que tocan no se compara con nada. Luces rojas y azules son las que envuelven el canto de Chava, y el inicio de un ritual empezó con «Lo Demonio». La noche fue enfriando y la energía emanaba desde el suelo y la boca al cantar «El Gusano», «Gris Normal» «La Espina».
La noche se va y no dice adiós alguno. La energía siempre da mucha pauta a que las canciones que suenan, retumben de coros. El momento más icónico de La Castañeda llegó con «Noches de tu Piel», «Cenit» y «Transfusión».
Bien, la banda que más se esperaba era Cuca, y es que a pesar de tantos años José Fors puede envejecer, pero su voz sigue intacta hasta hoy. «Mátame Antes», «Hijo del Lechero», «Necesito Cirugía», «Qué chingaos, «Arre LuLú» son canciones que todos brincaban y hacían suyas; una especie de anatomía íntima fue lo que nos ofrecieron.
«La Balada», «Señorita Cara de Pizza» y «El Son del Dolor», son esas canciones que no deben faltar en un concierto de la Cuca. A pesar del sonido diferente que da Alex Otaola, los fans siguen entregados a esta banda que sigue vigente a pesar de tantos años.
No pedí más que una buena dosis de rock, pero rock hecho en México, del bueno, del auténtico, de aquel que dio pauta a que el rock hoy día -nacional, claro-, esté posicionado lejos del underground. La autenticidad del rock no nos deja hartos del sabor de la nostalgia en ayunas.
¡Gracias al rock estamos donde estamos!
