Imagen destacada: Toni François
Entre todos los buenos consejos que deberíamos tomar está “a donde quiera que vayas, ubica las salidas de emergencia y si funcionan correctamente” con suerte lo escuchamos salir de la boca de algún ser precavido a quien naturalmente tacharíamos de paranoico pero, ¿piensas en ello antes de tomarte nueve chelas en un bar?, ¿lo consideras al estar en un festival en medio del tumulto que atrae el escenario principal?
Todo es risa, diversión y “mamá, no exageres, no va a pasar nada” hasta que a la tierra se le antoja bailar tantito (o un chingo) con nosotros, ¿a ustedes dónde los agarró el temblor del jueves? ¿En San Pascualito Rey?, ¿Airbourne en el Lunario? ¿Ya estaban dormidos o bastante borrachos? A eso vamos a sumarle las constantes lluvias e inundaciones.
En fin, vivir es literalmente un riesgo y eso no es sorpresa, pero estar entre la multitud a veces lo hace mucho peor. Por eso les traemos estos puntos como precaución y consideración si se encuentran en un concierto/antro/bar en situación de adversidad.
- No olvides tu identificación, no hay excusa ni pretexto, no importa si “wey, con la barba ni me la piden, ¿para qué la cargo?”. En caso de tragedia, tus datos agilizan bastante los movimientos que se requieran.
- Ubica las salidas de emergencia y puntos de reunión, hazle caso a tu mamá. Tanto las personas que permanecen en gradas como en pista corren peligro.
- NO CORRO, NO GRITO, NO EMPUJO. Cual letrero escolar, pero que aplica en todos lados, hasta en el metro, y es, de verdad, uno de los puntos más importantes. Si cualquier tipo de siniestro está ocurriendo ya, es importante considerar que tu vida es tan importante como lo es también la de todos los demás. Aprendamos a tomar el control de la situación y evitar que termine peor de lo que naturalmente podría ser, huyamos del pánico colectivo. Imaginemos que pasaría en un Foro Sol a tope y donde por muchas salidas que existan, siempre terminan atascadas… con una estampida humana, peor todo.
- Sé empático, muchas veces entre el público hay embarazadas, niños, personas lesionadas y de baja estatura, convirtiéndose en un sector más vulnerable. Si tienes la posibilidad, ayuda.
- Instagram no –siempre– te va a salvar la vida. “¡Oh!, está temblando, voy a grabar una historia y ponerle un montón de emojis llorando” en lo que te esfuerzas por compartir cosas que a veces son insignificantes, ya perdiste tiempo valioso para enfocarte en salir del lugar. Ojo, las redes sociales nos pueden ayudar un montón en estas situaciones, pero hay que saber en qué momento es prudente. También procura contar con suficiente pila y números de emergencia.
- Fíjate en dónde estás metido, es obligación de todos los venues contar con un plan de protección ante cualquier tipo de emergencia, y aunque aparentemente esto no está en las manos del público, sí somos los que consumimos y damos pie a que los lugares sigan funcionando. Estás en el derecho de solicitar información o reportar irregularidades que pongan en riesgo tu vida y la de los demás.
- Y si tú eres el artista o estás en algún tipo de cabina, tómate unos segundos para dar indicaciones al público, no seas mamón, un buen resultado es trabajo de todos.
Tomemos conciencia, porque las cosas pasan y ya nos dimos cuenta de que no siempre vamos a terminar riéndonos después de una alarma, y así como temblores/terremotos, nos pueden tocar incendios, inundaciones, descargas eléctricas (por eso ni se indignen cuando un evento es cancelado por lluvia), ráfagas de viento, y si le seguimos se van a paniquear… más. ¡Por eso mucho cuidado y prevención!
De igual manera expresamos nuestras condolencias y apoyo a las familias afectadas en Chiapas y Oaxaca. «Nada nos derribará cuando llegue el temblor, nadie nos separará cuando llegue el temblor.» (Dorian, «El Temblor»)