Se armó una fiestotota en el Zócalo y la plaza de Santo Domingo. Desde muy temprano se dio cita la banda, a pesar de que el clima estaba un poco bipolar, ya que tantito salía el sol o simplemente se nublaba y llovía, pero estos factores no impidieron que con éxito culminara el festival que celebra la sana convivencia entre los jóvenes a través de la música y la cultura.

Pasó de todo en este tercer día lleno de diversas presentaciones, por ejemplo, como cuando la controvertida madrileña Zemmoa arribó al escenario y convirtió su presentación en un verdadero desfile de moda. Hasta el más recatado aclamo con chiflidos, y halagos. O bien, la presentación divertida de la cantante Amandititita que al llegar al escenario se dio un buen resbalón por traer consigo una pancarta que tenía como leyenda “ Si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el Gobierno». Una presentación controversial ya que hizo diversas consignas en contra de la actual administración y Televisa.

El día poco a poco iba agarrando color, esto es importante de mencionar ya que después del tormenton que había caído, el firmamento se empezaba a ver más azulito , para ese momento arribaron al barco bandas como 60 tigres , y Agrupación Cariño que armaron tremendo bilongo en la explanada del Zócalo.

La tarde era perfecta que se asomaba un poco el sol, y justo arribo al escenario con su Electro-pop María Daniela y su Sonido Laser, que interpretó “Miedo”, “Baila Duro” ,”Pobre Estúpida” y su último éxito” Soy el hit” , entre los más destacados.

La noche  caía y tenía que ser buen momento para que el escenario del Zócalo se iluminara de reflectores de colores, pantallas led, y los beats se hicieran sonar. Llegaron The  Wookies, la banda de peludos que nos dio diversas sorpresas en el escenario, su  sonido tecno y disco que causó la euforia en el público, pero  sobre todo cuando invitaron al escenario a echarse un palomazo a Gil Cerezo de Kinky. Pero la sorpresa menos esperada fue  cuando su-majestad-imperial Silverio llego con su «Ora, pinche vergas” que al ritmo de la música de los peludos se quedó como era de esperarse en calzoncillos rojos.

Los beats continuaban sonado hasta que surgió un cambio radical cuando se asomó al escenario Leonardo Lozzane. Era el momento de Fobia. Muy complaciente se presentaron, que tocaron rolas de sus éxitos ya de antaño: “El diablo”, “El Microbito”, ”Dos Corazones“, “Veneno vil”, “Hoy Tengo Miedo”.

Para este cierre de presentaciones se hizo presente  El Gran Silencio con su “Chuntaro Style”, “Duerme soñando”, y  “Déjenme Soñando».