Sloks le da sentido a su propia cacofonía en su nuevo disco

Ser valiente en una industria monopolizada y secuestrada cada vez se vuelve un acto más difícil de cometer de manera satisfactoria. Sin embargo, los resquicios de autenticidad y honestidad salen a flote con mucha más frecuencia, y el trío italiano Sloks, una vez más, lo consiguió.

A Knife in your hand es su más reciente álbum de estudio. Su naturaleza es abrasiva, agresiva, impersonal y frenética; durante sus 32 minutos de duración no te da tiempo ni para saborear, ni para pensar su música; todo es un dolor y un vómito cacofónico que resulta en un proyecto increíble, pero no para cualquiera.

Instagram oficial Sloks

Los gritos y mugidos de Ivy Claudi son como un cuchillo que penetra sin pensarlo dos veces a tu oído; igualmente, las guitarras de Buddy Fuzz y la batería de Tony Machete hacen un licuado de ruidos que constantemente no te dejan descansar. A Knife in your hand es para cuando necesitas hacer catarsis, es el álbum para golpear el colchón y resbalar tus frustraciones; la poca pretensión de la banda juega mucho a su favor, creando un ambiente en el que cualquiera puede participar, simplemente necesitas desearlo, y la música, junto con los miembros de la banda, te empujarán hacia dejarlo ir todo.

A Knife in your hand puede desconcertarte, y no necesariamente es para ti si tu ánimo o incluso tu carácter no son afines a la estética tan cruda y tosca del proyecto; pero si puedes hacer el esfuerzo de conectar con un sonido tal, tu experiencia se enriquecerá de la manera que menos esperas.

El estilo de Sloks es violento, y no les importa cómo lo tomes, lo cual juega a su favor. Es emocionante pensar en el futuro de una banda que es indiferente a su evolución, pero no a su sonido de una manera fluida, sino como una manera catártica de sacar nuestros demonios; A Knife in your hand es terriblemente disfrutable.

Por Daniel Cañón

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