Fotografías: Cortesía

Con nuevo disco bajo el brazo, muchísima honestidad y con ganas de regresar a México, platicamos con Chad guitarrista de la banda estadounidense Tijuana Panthers, que después de un rato en la escena musical, no nos dejan de sorprender.

Recientemente sacaron su último disco llamado Carpet Denim y desde ahí, han estado tocando algunos shows, principalmente en Estados Unidos. El álbum ha tenido buena aceptación entre el público, aunque Chad no le presta tanta atención a cómo lo ve el público, simplemente toca y lo que tenga que pasar, pasará.

Chad: No me gusta tocar con la idea de “quiero tener esta cantidad de éxito” en verdad no puedo hacerlo de esa manera, y trato de no pensar en eso, aunque me hace feliz cuando la gente llega y me dice que le gustan nuestras canciones.

Tijuana Panthers ha ido evolucionando con el paso del tiempo, desde el 2013 que tocaron en Coachella en uno de los momentos más emocionantes de su carrera y en el que pensaban que se convertirían en una banda que siempre estaría de tour, hasta el 2019 en el que han madurado, tanto como personas y como banda.

Chad: Nunca terminamos por ser esa banda que viaja todo el tiempo, hubo cosas que se pusieron en el camino, pero estamos bien con eso. Todos tenemos trabajos aparte, me gusta estar en mi casa, ahora lo tomamos todo con más calma y nos divertimos cuando sacamos una canción por aquí o por allá pero no estamos preocupados por qué pasará con la banda después. Daniel tiene a su prometida, Phil a su esposa y su hijo y yo solía tener un gato.

Y justamente esa despreocupación por qué pensarán los demás o ponerse un límite de tiempo para sacar nueva música, es lo que hace que Carpet Denim suene mucho más concreto y pensado, y al final, es lo que ellos quieren escuchar.

Muchas veces, al hacer entrevistas, las bandas sacan lo mejor de sí, mostrando lo que más les gusta de hacer música y lo mucho que se divierten, por eso agradezco la honestidad de Chad al reconocer que después de tantos años en la banda, los ensayos ya no son estimulantes para ellos.

Chad: Se volvió un trabajo que tienes que hacer y siendo honestos, muchas veces mi mente está en otros temas, como lo que tengo que entregar en el trabajo al día siguiente, y sí, soy culpable de no siempre estar totalmente en sintonía con el ensayo, pero creo que es porque lo hemos estado haciendo por tanto tiempo que ya no se siente igual a los viejos tiempos, cuando teníamos esa energía y emoción de hacer nuestro primer álbum. Sigue siendo bueno, pero ya no es lo mismo.

Moviéndonos a temas más triviales, platicamos con Chad sobre su gusto por nuestro país, no por nada el nombre de la banda es una ciudad del norte de México, y aunque en realidad conoce solamente Tijuana y la Ciudad de México, le impresiona la manera de ser de los habitantes de este país. Desde las catedrales hasta las tortas, le asombra la diversidad cultural que se encuentra aquí, especialmente en la capital.

Chad: Estuve en la Ciudad de México unos días después del sismo y fue interesante ver que había muchos daños, pero las personas no estaban decaídas, sino que seguían con su vida, su trabajo y se juntaban para ayudar. Sin duda los mexicanos tienen mucha fuerza y resistencia para atravesar las adversidades. Caminar por la Roma y ver las fotos de las desgracias sólo me hacía pensar, “estas personas en verdad aprecian lo que tienen”.

Sin duda, una gran parte del cariño y curiosidad que tiene por México nació de su tiempo trabajando en un restaurante donde los cocineros eran mexicanos, y ahí fue donde practicó su español, aunque ellos hablaban principalmente con malas palabras o doble sentido que a veces le costaba trabajo entender o saber por qué todo lo que decía lo convertían en algo sexual, y aún así, extraña trabajar con ellos.

Finalmente, nos adentramos un poco más en su cabeza para intentar entender qué es lo que significa la música para él, ya que no puede hablar por la banda completa, lo piensa un poco antes de contestar, con la honestidad característica de esta entrevista.

Chad: Como seres humanos fuimos creados por Dios, quien nos dio habilidades y cualidades especiales, y para mi, la música es sólo una forma de tratar de expresar algo, usando la creatividad que me fue dada. Aunque no me considero alguien especialmente creativo, tengo un poco que siento que tengo que usar, y veo que hay gente que disfruta lo que hacemos. Antes de estar en una banda me daba miedo subir a un escenario y tocar porque no sabía si al público le iba a gustar y ahora simplemente lo hago para compartir mis sentimiento o las cosas que encuentro interesantes o dignas de admiración, mezclado con las melodías que salen de mi cabeza. Sé que es controversial cuando menciono a Dios, siento que a la gente no le gusta escuchar eso de un músico.

Salga de donde salga la inspiración y el talento, ha sabido mezclarlo en conjunto con Daniel y Phil para crear el camino por el que Tijuana Panthers se mueve, y con la promesa de venir pronto a México y hacer otra entrevista con unas tortas de por medio, Chad se despide para seguir su camino. Y como dato extra, una de las canciones favoritas para tocar de Chad es «Little Pamplemousse» ya que le recuerda al pequeño bebé de Phil y los sonidos chistosos que hace cada vez que lo carga.