Mutek nació como una plataforma complementaria al festival internacional de nuevo cine y nuevos medios de Montreal en el 2000, bajo la dirección de Alain Mongeau. Conforme pasaron las ediciones fue evolucionando en lo que conocemos hoy, un festival que muestra lo mejor de las artes digitales, la música electrónica y todas esa disciplinas con las que puede existir una intersección.
Llegó a la Ciudad de México hace 14 años y desde su primera edición el público lo abrazó y no dejó que se fuera. A lo largo de este tiempo se han presentado más de 400 artistas, evidentemente existen ejecuciones más potentes que otras, pero aún así me resulta muy complicado elegir solo cuatro, ya que Mutek habla sobre esa diversidad que existe, una apertura a diferentes estilos, intensidades, sinergias; son amantes de la música, en el sentido del origen, que del estilo.
Murcof & Antivj en el teatro de la Ciudad de México
Edmundo Fernando Corona Murillo nació en Tijuana en 1970 y fue miembro fundador del conocido Colectivo Nortec, pero en el 2002 decide dejar dicho proyecto para enfocarse al mundo de la electrónica bajo el nombre de Murcof. Fernando ha logrado plasmar en su sonido ese modernismo preocupado por texturas, espacios, tonos y exploraciones sonoras en donde logra juntar sonidos de minimal techno con el minimalismo contemporáneo.
En el lejano octubre del 2011, el teatro de la Ciudad de México era sede de esta presentación, la cual fue hecha en conjunto con Simon Geilfus, miembro del colectivo audiovisual francés ANTIVJ. Lo que vivimos a aquella noche fue simplemente fuera de este planeta. Tal ejecución duró exactamente 60 minutos, tiempo suficiente para experimentar un viaje que fue evolucionando gradualmente en perfecta sincronía imagen-música, música e imagen.
Una experiencia totalmente inmersiva, colocándose como uno de los actos más potentes de aquellos años y que han dejado huella en los amantes de la escena.
Nils Frahm en el teatro de la Ciudad de México
Octubre del 2012. Había transcurrido un año y seguía sin superar lo vivido en la edición anterior. Con un cartel totalmente diferente, llegaba Mutek con su novena edición para apoderarse del emblemático teatro. Nils Frahm es un músico, compositor y productor alemán que logra encontrar el equilibrio entre la música clásica, utilizando pianos de cola y pianos verticales, dándole un toque de sonidos electrónicos producidos por cajas de ritmos y sintetizadores.
Los plasmado aquella noche fue una ejecución única. Equilibrio perfecto entre lo análogo con lo digital, lo clásico con lo contemporáneo y como cereza al pastel, un show visual a cargo del colectivo The Joshua Light Show, quienes son conocidos por su proyecciones de arte psicodélico utilizando proyectores de película, diapositivas, ruedas de colores, acuarelas, pinturas de aceite y cristales. Aquella presentación cautivó a todo el recinto, pues la combinación entre espacio, música y proyecciones, fue simplemente una experiencia sublime.
Tale of Us en Foto Museo Cuatro Caminos
Uno de los actos que no podemos dejar pasar, fue sin duda el de este dúo italiano, el cual llega a tomar el control de los players de la sala principal del híbrido recinto. El sábado 25 de octubre del 2015 fue la fecha en que Tale of Us tuvo la tarea de cerrar con candado de oro la doceava edición de Mutek.
Pasadas las dos de la mañana y a lo largo de dos horas ó más, las profundas melodías, el bass hueco y pesado con un toque de sonidos misteriosos creados por los sintetizadores de Karm y Matteo, retumbaron las paredes del museo, haciendo notar la fuerza y el poder de su música. Demostrando el por qué se han convertido en uno de los referentes de la escena electrónica a nivel mundial.
Amón Tóbin presentando Isam Live 2.0 en el Campo Marte
Esta ejecución es considerada como uno de los espectáculos más impresionantes de la escena electrónica en los últimos años, la cual se presentaba por primera y única vez en nuestro país. Amón es un referente del prestigiado sello Ninja Tune y dicha presentación estuvo por dos años haciendo apariciones en los festivales emblemáticos del mundo.
En palabras propias del Damian Romero, (Cabeza de Mutek México) comenta que tal ejecución tienen un valor especial en el vida de Mutek México, pues Tóbin le decía adiós a Isam y había decidido hacerlo en el marco del cierre de dicho festival en el 2012.
Isam fue una multidimensional instalación de arte y mapeo digital la cual envolvía a la audiencia en una experiencia que sobrepasaba la tercera dimensión, combinado los sonidos futuristas del drum and bass. Isam simplemente transformó la manera de experimentar los espectáculos de música electrónica.