Pocos artistas son los que dejan un recuerdo en nuestra memoria. Quisiéramos que esos intérpretes, creadores de canciones que nos han ayudado a despejar la mente de ciertas situaciones, fueran eternos; y sí, en cierta forma lo son porque nos dejan ese legado, su música en el que impregnan su talento y parte de lo que son.
Las muertes inesperadas en la música nos han conmocionado. Por la forma en la que han muerto, por la edad (ya que algunos murieron jóvenes) o incluso el saber que no podrás ver en un concierto a ese artista interpretando la música que en alguna ocasión te ha inspirado. El orden no connota en ningún momento más o menos importancia.
Dolores O’Riordan
Hace unos días por medio de las redes sociales dieron a conocer la muerte de la cantante Dolores O’Riordan integrante de la banda The Cranberries, ícono de los 90. Esta fue una noticia que no podíamos creer, los medios de comunicación lo confirmaban. Empezamos el año con malas noticias en el ámbito musical.
La cantante irlandesa falleció a los 46 años. Se encontraba en Londres grabando lo que al parecer sería la siguiente producción de la banda. Aaún no se dan a conocer las causas de su muerte.
La intérprete de «Zombie», «Dreams», «Just my Imagination» saltó a la fama con su álbum debut Everybody else is doing it, so why can’t we? (1993), en el que incluía la canción que se convertiría en uno de sus mayores éxitos «Linger».
Chester Bennington
El año pasado la muerte del líder de la banda Linkin Park conmocionó a muchos y más por la forma en la que murió: se quitó la vida el mismo día en el que su amigo Cornell cumpliría años de haber fallecido.
El cantante tuvo una infancia difícil, tuvo que afrontar el divorcio de sus padres y abusos sexuales durante años, esto detonó que consumiera drogas a temprana edad y que la música fuera una manera de escapar. Muchos rumores han surgido a partir de su muerte ya que durante años lidió con el abuso de las drogas y la depresión, Bennington fue encontrado sin vida en su casa de Palos Verdes, California. Murió a los 41 años.
Chris Cornell
El cantante de la banda Soundgarden y pionero del moviendo grunge murió a la edad de 52 años tras dar un concierto en Detroit en Estados Unidos. El líder y compositor fue encontrado sin vida en la habitación de su hotel, la policía dio a conocer que se trataba de suicidio por ahorcamiento, algo que conmocionó a varios artistas que no podían creer tan lamentable hecho.
Cornell impulsó el subgénero del rock grunge, y fue reconocido por su gran voz y talento. Fue acreedor al Grammy y en 1994 su sencillo «Black Hole Sun» fue considerado su mayor éxito de la década de los noventa y fue premiado en los premios MTV.
David Bowie
Si de malas noticias hablamos la muerte de Bowie ha sido la que más nos ha sorprendido. Murió en el 2016, considerado el peor año para la música ya que vimos partir a varios artistas.
La noticia se dio a conocer por medio de las cuentas oficiales de Facebook y Twitter del cantante. Muchos no lo podíamos creer hasta que el hijo del cantante lo confirmó: falleció a los 69 años víctima de cáncer rodeado de su familia. Perdió la batalla contra esta enfermedad por la que luchó durante 18 meses.
Este mismo año en el que murió y en el que cumplió 69 años lanzó su álbum Blackstar, el cual fue recibido de manera positiva tanto por los críticos como de sus seguidores; así que lo que único nos queda después de estas grandes pérdidas en la música es disfrutar la música que nos han dejado.