Fotos: Qique Ávila
La noche de este viernes vivimos del regreso oficial de una banda muy querida en la escena nacional, luego de hacer pequeños shows y varios festivales, por fin Bengala nos regaló un concierto de larga duración.
El show comenzó con «Un millón de estrellas», misma rola que abre Laberinto, su nueva producción y básicamente lo que vivimos esta noche en El Plaza se iguala a ver un millón de estrellas juntas.
Después la nostalgia del Bengala del 2016 llegó con «Planeador», los fans se notaban muy emocionados y el momento fue aderezado con «Vamos otra vez» y «Soñé», a la que le siguió «Horizontes», una de las grandes del nuevo EP.
Uno de los instantes nostálgicos de la velada, surgió con «Elefantes», sobra decir que es una canción muy querida por el público.
Sorpresivamente, en el escenario apareció Camilo Froideval (quien produjo Laberinto), para interpretar «Otra vez» y otra vez Bengala hizo felices a sus fans.
En otro momento especial, Diego se quedó solo en el escenario para interpretar «A cero» y con ayuda del piano, el público y él se volvieron una sola voz, luego a mitad de la canción, sus compañeros volvieron para terminar con la interpretación.
La ejecución de Diego y compañía fue casi perfecta, con algunos pequeños detalles que pasaban desapercibidos. El vocal demostró que a pesar del tiempo, sigue siendo un showman, y para deleite de algunas, se quitó la camisa y comenzó con «Cárcel» otro de los grandes clásicos de la agrupación.
A lo largo del concierto la alegría se pausaba un poco, cada que la banda interpretaba alguna rola de su última producción y es que se notaba un poco que algunos fans no se tomaron el tiempo de escuchar las nuevas rolas.
De Laberinto disfrutamos de casi todas las canciones entre ellas «Tiempo», «Déjala ir», «Horizontes» y «Enloquecer», aunque la ausente fue «Temblor- Eso soy», rola que cierra con esta producción.
Para finalizar la noche «Déjala ir» y «Miente», fue la combinación perfecta que nos hizo viajar a la nostalgia para recordar a ese Bengala que nos dio tanta felicidad y que a pesar de los años sigue alegrando nuestros corazones.
Los fans querían más música, así que comenzaron a gritar «otra» y para sorpresa de algunos, los músicos cerraron con broche de oro al regalarnos «Mal incurable».
Aunque cabe mencionar que una vez más, la gran ausente de la noche fue «16», pues sin duda, es de las mejores obras maestras de estos músicos y en este regreso no hemos podido gozarla en vivo.
Desgraciadamente tuvieron que pasar 6 años para poder disfrutar de Bengala una vez más; afortunadamente, cada segundo valió la pena y el crecimiento de cada uno de los integrantes se vio reflejado esta noche.