Son pocas las personas que hoy pueden sentarse a relatar lo que vivieron en la década de los 70. Una época llena de magia donde el sexo, las drogas y la constante lucha social, transformaron por un momento, un mundo reprimido en uno más libre.
Fue en este tiempo cuando cuatro jóvenes se reunieron para crear un evento masivo que representará toda esta libertad, lo que jamás pensaron es que ese concierto marcaría a más de una generación.
Woodstock, sin duda, uno de los festivales más importantes. Se realizó en una simple granja lechera de 2.4 km en Bethel en New York. Este lugar se transformó en el hogar de más de 400.500 jóvenes que durante tres días experimentaron toda clase de sensaciones difíciles de explicar.
Un día antes del evento, 346 policías se retiraron como acomodadores del festival. Lesley Pomeroy, el jefe de seguridad de Woodstock, comentó que él no creía que se presentará problema alguno: “los chicos estarán tranquilos”…
Las entradas tenían un costo de 8 dólares por un día y 18 por los tres.
El 15 de agosto, el primer día del Woodstock, los medios de comunicación comenzaron a publicar comentarios negativos acerca del evento para evitar que la gente asistiera… más de 18 mil personas no pudieron ni si quiera acercase al festival debido a que la ruta principal se saturó impidiendo el paso, incluso Janis Joplin señaló que la única manera de poder llegar era por aire.
Un grupo de anarquistas bajo el nombre de UAW/MF (Up Againist The Wall Mothefuckers) quebró las rejas del lugar, convirtiendo del evento en un festival gratuito.
Para el segundo día, bandas como The Who, Janis Joplin and The Kozmic Blues Band y Santana subieron al escenario para alimentar con su música a todos los espectadores que bajo la lluvia y el lodo no dejaron de bailar, disfrutar del sexo y de consumir todo tipo de sustancias, como LSD y marihuana.
Durante la presentación de la banda británica The Who, el activista político Abbie Hoffman decidió interrumpir para compartir un discurso de protesta en contra del encarcelamiento de John Sinclair.
Una vez que el activista finalizó, el grupo continuó con su actuación durante hora y media, tocando sencillos como «I can’t explain», «Pinball Wizard” y «My Generation».
Fue tanta la gente y el exceso, que tuvieron que dividir en tres partes la enfermería: la primera parte se destino para tratar a las personas, que tuvieron alguna herida debido a los objetos enterrados en el lodo, la segunda fue para tratar a los que estaban pasando por un mal trip y la tercera (y aunque usted no lo crea) fue para curar a los que tuvieron una quemadura en las pupilas por pasar largo rato viendo fijamente al sol.
Durante el festival no solo se instalaron cocinas gratuitas para abastecer de comida al Woodstock, también un helicóptero dejó caer flores y ropa seca a todos los asistentes.
Miles de personas decidieron desnudarse y compartir con todos un ambiente de paz y para el tercer día Joce Cocker, Blood, Sweat & Tears, Ten Years After The Band, entre otros, subieron al escenario.
Después de que Joe Cocker finalizó su presentación, este comenzó a rugir… segundos después una tormenta eléctrica invadió el lugar, al grado que se tuvo que suspender durante unas horas el evento pero ni los rayos, ni la lluvia pudieron impedir que la magia y la energía de las personas se apagara.
A las 10:30 de la mañana y en manos de Jimi Hendrix y “Hey Jo”, se dio por terminado el festival que a través de música y paz se mostró el rechazo por la guerra y la crueldad del mundo. Las bandas que se presentaron durante el Woodstock y los afortunados que pudieron asistir marcaron más que una época.
Para los que no pudimos estar ahí, solo nos queda disfrutar este suceso a través de historias y fotografías…