La inconfundible profunda voz de Leonard Cohen nos envuelve en su 14vo. álbum de estudio, que pareciera ser una letanía o un arrullo para alguien cuyas palabras dulces conducen a la otra vida. Si alguien tiene un profundo dolor en el corazón no cabe duda que ayudará a sentir con profundidad esas emociones.

No cabe duda que ese es el resultado de su experiencia y mejora con el tiempo así como un buen vino. Cada uno de sus álbumes tiene una huella característica: el equilibrio de pocos instrumentos, ya sean guitarras acústicas, bajos, violines, cellos, etc, crean atmósferas místicas en una clara simbiosis con los silencios que permite sumir los pensamientos en la nostalgia bajo el título de “You Want It Darker”.

A sus 82 años de edad, Cohen muestra la cara que pocos aprecian de la oscuridad, que es mejor estar acompañado de ella que cualquier hipocresía, sin amantes falsos y listos para la muerte. Aunque al músico le gustase vivir mucho más tiempo es una clara muestra de que vive a su manera afrontando la posibilidad de un final a su estilo.

Su voz suena perfectamente cautivadora en solitario, en el tema “On the Level” podemos apreciar una armonía con voces femeninas que llegan a estremecer. Paradójicamente es más relajante escucharlo con un coro masculino que conduce hacia una hipnosis propia del New Age .

Este álbum fue producido por su hijo Adam, mientras Leonard Cohen se encontraba en un período de frágil salud. Adam cuidó mucho la esencia de su padre, como resultado de la grabación fue una elegante mezcla de alma, doo-wop y tradiciones populares europeas se resiste a la derrota, al igual que una preocupación profunda lírica con el tema del amor.

Sus mayores inspiraciones son la religión, sexo y muerte, en melodías que pasan por el folk, el estilo flamenco con una danza sensual entre un violín erótico, toca el estilo New Age con violín gitano y un vals. Todo eso en los temas “You Want It Darker”, “Treaty”, “On the Level”, Leaving the Table”, “If I Dint Have Your Love”, “Traveling Light”, “It Seemed the Better Way”, “Steer Your Way” y “String Repirse”.

Si este fuese el último trabajo de Cohen sería un trabajo difícil de superar, lleno de reflexiones, buenas mezclas y experimentos con sus temas predilectos: religión, política, obligaciones por ley o pura voluntad, un legado adecuado con gran elegancia que pocos pueden alcanzar.

No te puedes perder este material, sólo tú puedes decir si te dije la verdad en cuanto este sublime audio.