El Caradura es uno de los lugares favoritos de varios artistas para dar a conocer sus nuevas producciones. La noche de ayer, fueron los chicos de La Santa Cecilia, una banda de Los Ángeles que los caracteriza un estilo único y un sonido fresco, en el que logran fusionar la cumbia, norteño, bolero, rock entre otros; los encargados de poner a bailar todo el recinto con su más reciente producción “Buenaventura”.

Los invitados de esta noche fueron los chicos de OKILLS, una agrupación de pop rock indie originarios de Caracas, Venezuela y que desde hace un año radican en nuestro país. Es una banda que ha sido aceptada entre el público mexicano. Muchos de los asistentes desconocían que ellos serían los teloneros,  pero al saberlo se emocionaron  y corearon cada una de sus rolas. Los venezolanos tocaron alrededor de media hora y se despidieron agradeciendo su buena energía a los asistentes y a los chicos de La Santa Cecilia por la invitación.

Pocos minutos después subieron al escenario los chicos de La Santa Cecilia, los presentes gritaban y chiflaban al ver que La Marisoul no estaba en el escenario. Comenzaron a gritar su nombre para que subiera y sin más, ella subió con ese estilo tan característico. Vestía una chamarra de cuero, un vestido azul que iluminaba el escenario y unos zapatos muy coloridos. La noche apenas comenzaba y la primera rola que tocaron fue de Purple Cumbia. Un setlist prometía una noche de bailongo seguro.

El setlist fue modificado a petición del público, ya que pedían rolas que asombraron a los chicos de la banda y que con una sonrisa dijeron: “lo que ustedes manden”. Y así fue, tocaron «Monedita» casi en punto de las 12, justo cuando comenzaban los brindis con mezcal y las rancheras que tanto nos gustan cantar. «Que viva José Alfredo Jiménez” gritaba Marisoul mientras los solos de guitarra y el acordeón retumbaban en el recinto.

Entre los descansos algunos de los asistentes les regalaban cosas y recaditos a Marisoul y ella muy feliz les agradecía tanto amor. Se le notaba muy emocionada porque una vez más llenaron el Caradura y en forma de agradecimiento, las complacencias se hicieron presentes. Enseguida interpretaron “Como dios manda”, una de las rolas más llegadoras de su repertorio con una voz desgarradora y hasta una que otra lagrima se dejaron llevar.

Los asistentes siguieron bailando con “La negra” y “Calaverita” uno de sus temas más aceptados y gustados por el público, para después seguir con la parte sentimental y reflexiva del concierto.“El hielo” es el tema que más le llega a la vocalista de la banda por tocar el tema de la migración y la injusticia. Antes de comenzar a cantar este tema,  invitó al público a ayudar a quien lo necesite, sin importar de donde sean. “Volar como las mariposas” fue una de las frases que entre lágrimas Marisoul  dijo al despedirse del público.

Para cerrar el concierto interpretaron “Vengo”. Bailando agradecieron a su público por asistir a sus eventos y lo mucho que aman venir a nuestro país. Entre aplausos y gritos, regresaron al escenario y una vez más, complacieron a su público con un último respiro.