Parece que fue ayer cuando llegaba a las tiendas de música del Reino Unido, Estados Unidos y todo el mundo el disco debut de una de las bandas de indie rock más influyentes y que nos ha brindado el nuevo milenio: The Killers.
Hot Fuss fue el disco que le dio vida a la banda proveniente de Las Vegas e integrada por Brandon Flowers, Dave Keuning , Mark Stoermer y Ronnie Vannucci. 12 años se dicen fácil pero el álbum no fue más que el primer paso que tuvo que dar The Killers, de los muchos que ha dado a lo largo de este tiempo. Para pasar de ser una banda desconocida a llenar recintos y participar en festivales importantes por todo el mundo.
El álbum escaló rápidamente en charts como Billboard además de recibir cinco nominaciones al Grammy de ese año, y vender más de 7.5 millones de copias hasta la fecha. Al cuarteto esto le trajo fama, reconocimiento y fans en todos los lugares a donde llega su música.
Con influencias de músicos como The Cure, The Smiths y el recién fallecido David Bowie, el disco está compuesto por 11 canciones que van acompañadas de guitarras y baterías estruendosas. Las letras son himnos que se pueden (y se deben) cantar a todo pulmón.
Probablemente en esos himnos radique el éxito del primer trabajo de estudio de The Killers, Hot Fuss se convirtió en la voz de una generación que se refugió en el sonido y las letras de Brandon Flowers y compañía. Canciones como “All These Thing That I’ve Done”, “Somebody Told Me”, “Smile Like You Mean It” o la mundialmente coreada “Mr Brightside”, han sido cantadas por millones durante más de una década.
El tiempo no pasa en vano , 12 años después y cuatro álbumes de estudio más, The Killers no suena igual que en sus inicios pero de cualquier forma siguen siendo una banda que siempre da de qué hablar, ya sea para bien o para mal y hoy recordamos a uno de los discos que marcaron la historia de una banda, de una generación.
