Fotos: Emilio Sandoval
La noche de ayer la banda californiana originaria de Dana Point, The Growlers, se presentó en el Lunario del Auditorio Nacional, como parte de su gira «City Club», misma que tiene como propósito promocionar su homónima y más reciente producción discográfica.
Dos años pasaron desde la última presentación de la agrupación en el Salón Covadonga de la colonia Condesa en el marco del Festival Marvin en su edición 2014, y vaya que se notó que el show de ayer marcó el regreso de The Growlers a la CDMX.
La fiesta comenzó con sonido punk/garage de The Barbacans, que encendió a los presentes al ritmo de “Viva México, cabrones”. Durante su presentación se escucharon canciones como: “Last nigth fun”, “Melanie, “Camminando” y “Se non fossimo i soli»que dejaron ver lo que nos depararía durante la velada, un público lleno de energía, bailaba y disfrutaba cada pieza musical.
“Big Toe” fue la canción con la que los músicos californianos, vestidos en trajes de color vino, hicieron explotar en emociones al Lunario, que desde momentos antes ya coreaba “Growlers, Growlers”. Fue esa misma gente la que se encargó de dar la bienvenida a The Growlers al país con un canto unísono.
Es difícil poder elegir cuál fue la canción más coreada por los fans. Cada una era cantada a todo pulmón por parte de los asistentes, ante lo cual Brooks Nielsen no ocultó su alegría y agradeció al público, además, no faltaron sus característicos bailes mientras entonaba éxitos como “Monotonia”, “City Club” y “Chinese Fountain”.
El éxtasis llegó cuando se escuchó “Someday” y desató el “Oe oe oe oe Growlers, Growlers, oe oe oe oe Growlers”. Fue tal la emoción de todos, que Brooks Nielsen subió a un fan al escenario para que lo acompañara a bailar.
Desafortunadamente todo lo que comienza debe tener un final y eso sucedió tras “Going Gets Tough”, pero sin duda alguna, The Growlers nos regaló una de las noches más emocionantes en la historia del Lunario.
