Fotografías: Nancy León

Bien dicen que recordar es vivir y más en tiempos de reflexión, donde el año termina y la mente solo piensa en todo lo bueno y malo que pasó en este 2016, donde una de las mejores cosas que pudo haberte pasado es poder presenciar en el escenario a una de las bandas que marcó tu adolescencia en aquellas bellas épocas de finales de los noventa y principios del 2000, donde tu mejor amigo era un discman y tu medio de transporte era una patineta, donde los conciertos no se grababan en un celular sino se disfrutaban con un buen slam, tiempos donde el punk rock retumba los recintos. Por ello, para cerrar con broche de oro este año, tuvimos la oportunidad de presenciar a Sum 41, una alineación que desde sus inicios hasta la fecha, nunca había pisado tierras aztecas y tras una larga espera -20 años- por fin llegó a nuestra ciudad para revivir todas esas viejas memorias de punk.

 

El concierto tuvo lugar en el Pepsi Center,  a las afueras del lugar y mucho antes de la hora de acceso podías observar a toda clase de público, encontrabas mucho chavoruco, jóvenes y uno que otro pequeño que iba acompañado de su padre, que llegaban muy entusiasmados e impacientes por ingresar y poder ver a la banda.

Una vez adentro, una larga espera se hizo presente entre la multitud pues fue hasta las 8: 30 de la noche que las luces del recinto se apagaron y en el escenario apareció  Sputnik que con su Rock Punk empezó a calentar los motores y a poner todo el ambiente entre los asistentes.

Llegadas ya las 9 de la noche la presentación de Sputnik llegó a su fin para así dar paso al cambio de backline que por cierto se realizó muy rápido pues sólo bastó con 30 minutos para que todo estuviera listo para que The Sums hicieran su aparición en el escenario.

A las 9:40 las luces se volvieron apagar y los gritos de los asistentes retumbaron en el lugar mientras que un breve intro sonaba, seguido a esto, la agrupación empezó a aparecer y el primero en pisar el escenario fue Frank Zummo baterista del grupo,  después salió Dave Baksh guitarrista y Jason McCaslin bajista y por último Tom Thacker guitarrista y el tan esperado Deryck Whibley vocalista y guitarrista, que de inmediato interpretaron uno de los temas más esperado por el público que fue “The Hell Song”.

Al terminar “The Hell Song” una ronda de canciones pusieron a saltar al público y subieron el ambiente hasta el tope pues canciones como “Over My Head” y el más reciente sencillo “Fake My Own Death” fueron los siguientes temas que el grupo interpretó lo cuales provocaron que la gente perdiera el control y el ánimo subiera.

Una de las cosas que pudimos observar en el concierto fue la gran colección de guitarras que tienen los integrantes de Sum 41, pues cada canción de su repertorio tiene diferente afinación y por ello cada vez que se concluía una rola se hacía un cambio de instrumentos dentro de los cuales pudimos ver la clásica Fender Squier Negra de Deryck, una Gibson Standard de Tom y la Psr de Dave.

Pasó el tiempo y temas como “War” y “Motivation” aparecieron en el repertorio, al concluir este último, Dave nos regaló un excelente solo de guitarra y seguido a esto la banda interpretó un pedazo de la canción “Master Of Puppets” de Metallica.

El momento feellling llegó al concierto cuando la banda interpretó el tema “With me” pues la mayoría de los fans de inmediato empezaron a cantar la canción con manos arriba, mientras que otros abrazaron a sus acompañantes e incluso uno que otro beso decoró el ambiente del recinto y una atmósfera de amor cubrió los 4:53 minutos que duró esta rola.

Así se fueron consumiendo los minutos y las rolas hasta que Frank Zummo nos regaló un solo de batería.

También la alineación nos deleitó con un excelente cover  de “We Will Rock You”  tema del grupo Queen que tuvo una excelente adaptación al estilo único de punk rock de Sum 41.

Antes de irnos al final, el grupo tocó dos rolas que sacaron el espíritu juvenil de todos los asistentes, temas como “Still Waiting” e “In Too Deep” pusieron el ambiente hasta el tope, este fue armonizado por muchos brincos y uno que otro slam además de mucha energía entre el público que no dejó de cantar ni un minuto las letras de estas dos grandes canciones y con ello revivir un poco de los viejos tiempos.

Una vez llegado el encore, la alineación regresó al escenario para rematar con tres temas que dieron la dosis perfecta de adrenalina para el público, el primero de ellos fue la canción “Pieces” seguido a esto la alineación se reventó unos riffs de guitarra de la rola “Seven Nation Army”  del grupo White Stripes, para así continuar con el tema “Makes No Difference” y rematar con la canción más esperado por todos que es “Fat Lip” con el cual pudimos recordar grandes anécdotas de nuestra adolescencia