Fotos: Rodrigo Guerrero
Eleganza y extravaganza son las palabras que describen lo bien que nos la pasamos ayer con Monsieur Periné en su regreso a México y en su segundo Plaza Condesa, esta vez en un sold out que sorprendió dos días antes de su show. La noche siempre será un escenario perfecto y en un concierto aún más, pero si traen un disco nuevo la atmósfera se vuelve caliente (literal con los calores que alberga ahora la CDMX).
Bien, para no enredarnos tanto, la noche empezó con Silvina Moreno, una propuesta fresca desde Argentina, que bueno, solo estaba contando las historias que había detrás de sus canciones, ya saben, que la abandonaron y que solo la ilusionaron, lo de siempre. No fue mi hit, pero entretuvo entre canción y canción.
Poco a poco el Plaza Condesa se fue llenando y con ello el calor se elevaba aún más, era algo innecesario pero imposible de controlar. Si algo he de admirar es que cada vez la gente se aplasta menos, pero lo que no soporto es que si quieres estar hasta adelante es para que veas, no para que grabes todas las canciones y lo veas a través de tu celular. Que tontería, pero cada quien. Btw, ¿qué opinan de que tomen los shows de los artistas para que pidan matrimonio? No lo hagan, pues pueden que les digan que no, o sí, depende de que tanto los amen, pero eso no se hace en un evento de esta categoría.
Catalina, Santiago y compañía salieron para dar su Encanto Tropical, con ello, las canciones que empezaron a soltar fueron lo mejor que sonó en ese entonces, pues ocho músicos en escenario siempre dan todo. Cada uno es una pieza fundamental dentro de la banda y claro, cada uno aporta lo necesario para que ese momento sea el momento. Entre gritos, chiflidos, bailes y manos al aire, la banda se metió en la selva de cada uno para explorar lo necesario y lo tangible que hace se aumente la velocidad; todo un frenesí.
“Veneno”, “Nuestra Canción”, “Me Vas Hacer Falta”, “Encanto Tropical” fueron unas de las canciones que sonaron de su nuevo disco y otros clásicos que siempre han demostrado el porqué Monsieur Periné, está donde está. México como impulsor de su talento. México como su segunda casa -a palabras de Catalina– y México como cuna arrulladora de su talento.
Una de las sorpresas es cuando invitan a músicos a su show y esta vez no fue la excepción, pues Leonel García subió a la tarima para cantar “La Sombra”, uno de los duetos más tristes que he escuchado, pues la canción es una de esas despedidas que solamente puedes dar a entender a través de una pieza musical, habla por sí sola y este tema en vivo sonó estremecedor. La voz de Leonel se caracteriza por ser de esas voces masculinas que destrozan a simple escucha. Que bien sonó ese momento.
Por más de una hora, Monsieur Periné nos demostró el verdadero Encanto Tropical y así ha encontrado su verdadera vocación, que es amar y odiar lo necesario aquello que lo merece. Por poco se prolongó el concierto, pero fe así que no lo vimos venir, pues es tanta la euforia que tienes que se te pasa el tiempo de volada. Además de las canciones que mencioné arriba, nos dieron una muestra de canciones viejitas, aquellas que uno ya se sabe y corea como en la iglesia -ya se, nadie hoy día va a la iglesia, solo fue un decir-, como “Suin Romanticón”, “Tu M’as Promis”, “Mi Libertad”, “Lloré”, “La Muerte”, “Huracán” y pues bueno, cada uno de los asistentes de esa noches quedó más que maravillada, ya que Monsieur Periné se convirtió en todo un exponente de la música colombiana en México.