Foto destacada: Cortesía Iyali Avalos

Imagen femenina. Imagen sensual. Imagen poderosa. Todas estas visiones se hicieron presentes la noche pasada en El Plaza Condesa cuando dos de las mujeres latinas se presentaron antes un recinto totalmente lleno. Cuando se anunció el regreso de Kali Uchis a la CDMX -siendo este su primer concierto en solitario ya que se había presentado en México pero en festivales-, la euforia se hizo presente y todos sabíamos que iba a ser uno de los shows más demandados en cuestión de audiencia.

Este regreso triunfal se hizo acompañado de su disco debut Isolation que salió este año y que lo hizo en compañía con grandes nombres como Damon Albarn, Jorja Smith, Steve Lacy y Tyler, The Creator y pues bueno, este era el pretexto ideal para hacer acto de presencia en un acto en solitario.

Para abrirle escenario, se anunció que la multifacética Girl Ultra. Ella también se encuentra de estreno al presentar su nuevo EP Adiós, en donde colabora con Coco Santos y con el rey de los corazones rotos del trap, Fntxy. Cabe destacar que esta joven mujer expresa mucho con su música y con su imagen, pues el R&B que ella maneja se expresa cual sudor en la frente; es más que evidente que su cuerpo se adentra a grandes planos en la visión del espectador. Con canciones como «Llama», «Lejos», «Abril», «Mala», «Cruel» y un cover a Miguel Bosé,«Morena Mía» hicieron que su show se envolviera en una atmósfera rica y deliciosa para nuestros oídos.

Bien, lo más esperado: Kali Uchis. La joven de 24 años que radica en EE.UU pero originaria de Colombia piso tierras mexicanas en un body negro que se moldeaba perfecto a su cuerpo y que dejaba ver el por qué esta guapa, sexy y perfecta mujer merecía los cumplidos y chiflidos al aire que retumbaban en el venue.

Un show que empezó a las 9:00hrs y que terminó un poco después de las 10:00hrs, sí, nos dejo con ganas de más, pero bueno, los resultados fueron los necesarios y los que necesitábamos a grandes rasgos. Con canciones de su primer EP Por Vida que salió en el 2015 como «Rush», «Loner», «Ridin’ Round» y con música nueva como «Nuestro Planeta», «Just a Stranger», «Tyrant», «Dead to Me» hicieron que el tiempo y el calor sacudiera el recinto.

Con el paso de las canciones, Kali se veía satisfecha, pues sus bailes tan ricos hicieron que su temperatura corporal aumentara, haciendo que el sudor recorriera esas curvas. Para ello, se limpiaba con unas toallas negras de una manera que nos dejaba anonadados y que poco después de usarlas las aventaba al publico, haciendo que los fans de hasta delante se pelearan por ello. Sí, un poco interesante y mojado a la vez.

¿Ya mencioné que el show duró muy poco? Pues efectivamente, nos duró muy poco el gusto de escucharla cantar y de verla actuar arriba de este escenario que alberga siempre a los mejores artistas que en un abrir y cerrar de ojos logran captar la vista y la escucha de los asistentes. 50 minutos nos bastaron (bueno, para algunos no tanto) para ver a esta mujer latina que se adentró a lo desconocido y que poco a poco logró conquistarnos con su ritmo que también va a la alza en estos tiempos.