Fotos cortesía de OCESA

La noche de ayer marcó un hecho muy importante para Siddhartha, fue la primera de dos presentaciones en el Teatro Metropólitan debido a que hubo un lleno total, que él nunca llegó a imaginar cuando apenas comenzaba su carrera como solista.

Siddhartha nos deleitó con una versión en vivo de Al aire, una recopilación musical de sus grandes éxitos desprendidos de sus cuatro discos anteriores, mismo que ya está a la venta desde el mes pasado. El toque especial y único de esta noche, fue que hubo un resumen musical de este último proyecto, en el que retomó aquellos temas que han sido muy importantes durante su carrera.

En el escenario solo había un señalamiento que decía “Al aire”, mismo de la portada del disco, al escuchar la tercera llamada el público comenzó a gritar con ansias por escuchar al cantautor, el telón se abrió de par en par y así dio inicio con “Cámara”, seguido de “Deshielo” y “Ser parte”, mientras que detrás de los músicos se observaba una pantalla con visuales geométricos de animales que alternaban con diseños del universo. Pidió manos arriba a la audiencia, pero la emoción del momento hizo que todos dejáramos nuestro lugar y nos levantáramos.

Con un cordial saludo y agradecimiento, interpretó “Domingo” una canción muy cálida, hizo que todos corearan y aumentara la emoción con las palmas en el clímax de ésta. “Extraños” provocó que la melancolía se desbordara. “Para una noche lluviosa como la de hoy” expresó Siddhartha, para dar comienzo a “El poema”.

“Venimos a celebrar que nos encontramos de nuevo” y pidió que se guardaran los celulares para interpretar “Fuma”, canción para la que tomó el pandero y lo tocó bailando de un lado a otro del escenario con intensidad y energía.

Llegó un momento de calma y platicó a sus seguidores lo emocionado que estaba por presentarse de nuevo, ya que la primera vez que estuvo en ese recinto fue con Zoé, banda de la cual formó parte durante un tiempo, y con la que también tuvo dos fechas con un sold out.

“Jamás imaginé regresar a este recinto con dos llenos totales y con otra historia parado frente a ustedes, desnudándome. Y la vida da tantas vueltas y pasan tantas cosas en poco tiempo que de pronto tenemos que tener esperanzas para cambiar de rumbo”

Lo anterior debido a que expresó que cuando salió de Zoé algunas personas no estaban de acuerdo y comenzó a dudar en llevar su proyecto a cabo, pero así fue como llegó a tener éxito.

Este íntimo momento fue un parteaguas para que Siddhartha nos complaciera con éxitos de sus anteriores discos, como “La verdad”, “Náufrago”, “Bacalar”.

Cuando casi terminaba el espectáculo, presentó a los integrantes de su banda, seguido de “Únicos” para agradecer y despedirse con un hasta pronto, los músicos abandonaron el escenario, sin embargo, la pantalla manifestaba ¿Fin?, subieron una pequeña batería, regresaron y un pequeño subió a tocar el instrumento para interpretar con ellos “El Chico” una rola que refleja la melancolía de su infancia.

Una vez más Siddhartha nos dejó satisfechos, conmovió nuestros sentimientos con su música y sus letras, fue una noche nostálgica y extraordinaria recorrer a través de sus canciones su carrera. Nos dio un ejemplo de perseverancia y constancia: creer en él y en sus deseos, algo que podría ser riesgoso, pero si no lo intentamos jamás sabremos qué tan alto podemos llegar como él lo hizo.