Fotos: Cortesía OCESA/ Lulú Urdapilleta
Era una vez en el 2012, en un Festival Corona Capital, la primera vez que Florence+ the Machine se presentaba en la Ciudad de México. Meses antes, confirmando en su cuenta de Twitter, acompañada de una foto de Frida Kahlo, dijo que estaba emocionada por visitar la capital, ya que aquí se encontraba lo que quedaba de la pintora y a su vez, le daba la oportunidad de presentar música de su segundo disco Ceremonials, obra que la puso en el radar alrededor del mundo.
Siete años pasaron, y de manera triunfal el pasado 15 de junio logró llenar un Palacio de los Deportes, ahora para presentar su cuarto disco, High As Hope, que salió el año pasado. Acompañada de la líder de Gossip, Beth Ditto, logró darnos una de las noches más mágicas de lo que va del 2019.
Pasadas las 8:30 de la noche, la ninfa pelirroja hizo su aparición con toda su máquina para empezar con los coros de «June», una de las canciones más representativas de este gran disco que habla de la fortuna que tiene el ser importante en la vida de alguien más y la encargada de demostrar la calidad vocal que hay bajo su vestido color crema . Con temas que abarcan desde su Lungs hasta High As Hope, cuatro discos que enaltecen los ritmos de hadas, la ninfa había aterrizado y sólo quedaba disfrutar un verdadero show que quedaría marcado por la memoria de aquellos asistentes que se dieron cita en el «Domo de Hierro».
Los pies descalzos, un micrófono y ocho músicos son lo necesario para hacer un concierto diferente a los demás; arpa, violín, guitarra acústica y es cuando me pregunto: ¿acaso estas melodías no penetran tu alma y te dice la verdad que has estado esperando toda tu vida? ¡Qué fantasía! Sólo se vive una vez. Ella dobló nuestro razón y es posible seguirla a donde sea.
Melodías como «Patricia», «Queen of Peace», «Hunger», «The end of Love», «100 years», «Big God» fueron unas de las muchas piezas que la bruja blanca nos dio para ese momento. ¿Por qué bruja blanca? Florence Welch me recuerda demasiado a Steve Nicks, cuando se integra a Fletwood Mac y logra encontrar su voz. La referencia logra desatar un encuentro de brisas y de hechizos que ellas como mujeres logran poner en sus manos y que con sólo un movimiento llenan todo de pequeñas luciérnagas a nuestro alrededor. Aquí pasa exactamente lo mismo.
Un concierto podersoso en toda extensión de la palabra. Dedicatorias a Arya Stark, personaje emblemático de Game Of Thrones con «Jenny of Oldstones», canción que aparece en los créditos del tercer capítulo de la última temporada de la serie. Peticiones de guardar el celular y abrazar al compañero con el que asistes y otra para que prendas la luz y «Cosmic Love» ilumine hasta el rincón más pequeño de este gran lugar.
La voz, sus movimientos, sus giros y sus pies son todo lo que se necesita para poder dar un show como el que da la ninfa pelirroja. Cambios de humor, reencuentros, satisfacción, serenidad y mucho amor en este concierto que se ha vuelto uno de los más aclamados en todo el mundo.