Imagen destacada: Facebook Dvtrip

Por Monserrath Pérez Huerta 

La melancólica incertidumbre, la que dibuja el camino de la vida;  donde “morir, renacer y olvidar” son aquellas palabras que conforman “Hosquedad”, segunda pista de Placeres Oníricos, un material titulado con dos conceptos que describen la música de DVTrip  que por un lado endulza el odio y por el otro, construye sueños sonoros.

La banda originaria de Tijuana plasma a través de cinco canciones cómo el peligro se transforma en una situación  agradable; definitivamente es interesante lo que plantea “Latencia”, una pieza donde el amor vuela y aterriza “En el nivel onírico más profundo”.

Ahora suena “Concha de mar”, la pista que solo, se dejar llevar por la marea y el sol; entonces, por qué no disfrutar de un buen rato con la compañía de la luna y la inmortalidad de “Chicano Kondo”, la última chispa de Placeres Oníricos.

Dream pop y jizz jazz son algunos géneros que conforman, la personalidad  de DVTrip, una banda que plasma la suavidad, en sus instrumentos para disfrutar de los sonidos cuando el tiempo no invade los días, ni la prisa amarga las horas: el momento exacto para escuchar música.

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