Tras años de seguir sobre la misma linea y decidido a darle un nuevo giro a su música, Pedropiedra decidió sumergirse en la ola actual de música urbana sin perder la esencia que lo ha distinguido desde sus inicios. Ahora presenta su más reciente disco Aló!
Producido en colaboración con Cristián Heyne, contiene nueve rolas con poco más de media hora de para olvidarse un poco del confinamiento. Con sonidos totalmente frescos y letras bien pensadas que, incluso, nos llevan a alimentar la imaginación. Por supuesto los tintes de rock en los acompañamientos de guitarra nos mantienen apegados a la identidad de Pedropiedra.
Nos encantó «Amar en silencio», el primer single y la primera rola del disco con una historia que podemos visualizar escena a escena sobre un niño enamorado de una niña ciega. El ritmo urbano y el tono de rap nos dice que este iba a ser un viaje muy diferente al que nos tiene acostumbrados.
«Quinta costa» es lo mas apegado al sonido que estamos acostumbrados a escuchar de Pedropiedra. Se admira a un músico que puede y tiene las agallas de ser atrevido y camaleónico.
Una historia totalmente diferente y más fantasiosa es contenida en «Hipnotizada»; el más reciente sencillo que cuenta con la colaboración de Álvaro Enríquez. Este tema tiene una tonalidad muy peculiar con un coro muy pegajoso.
Seguimos con las rolas diferentes. Un tanto trap un tanto rap, la canción que le da nombre al disco es una protesta musical por los acontecimientos ocurridos recientemente en Chile. Contexto: En nuestra hermana república de Sudamérica es común llamarle a los cerdos o puercos, como chanchos. Al escuchar el significado de la rola podemos ver que se refiere a los personajes burocráticos de su país.
Nos acercamos al cierre con una rola tipo tipo «Forever Young» de Alphaville muy a la manera de Pedropiedra. «Sueños por cumplir» nos recuerda lo efímero del tiempo. Resume precisamente de lo que va el disco, melodía, letra y ritmo contemporáneo.
Justo hace unos día fue el estreno del vídeo oficial de la canción. Este material ofrece el cierre más interesante que pudo haber tenido esta producción con «En llamas». Te relaja del ritmo acelerado que habías escuchado pero te acelera el corazón al poner atención a la lírica; es una suerte de grito desesperado por el cambio climático se convierte ahora en un escenario apocalíptico.
La música que tiene consiente o inconscientemente un propósito para ser escuchada es la que debe ser rescatada de todo material discográfico. En el caso de Aló! cada canción tiene tu toque subjetivo hay emotividad, reflexión, baile, imaginación; es un material bastante arriesgado pero con un resultado bastante placentero.