Por: Maximiliano Blanco

Fotos: Facebook

Desde Madrid llega el “chiripop absurdo-depresivo con catarsis tragicómica” de Antílopez. En entrevista con Miguel y Félix platicamos un poco acerca de su primera vez en México. Lo que nos cuentan sobre su nombre es que surge de la nada en una situación de amigos, que le resulto cómico ponerle Antílopez. Nos comentan que conocer nuestras tierras ha sido una gran experiencia.

“Hay mucha influencia de todo tipo de música, entonces cuando nos pusimos a crear, creábamos un rock muy abierto, muy fronterizo y siempre nos gustó que en España alguien nos fichara y nos pusiera en el stablishment, a nivel discográfico pero independiente”.

El nombre de Antílopez de una idea se ha convertido en un concepto, como nos cuenta Miguel, que muchos nombres de bandas no representan lo que hacen esas bandas y en algunos casos ni su filosofía.

“Es curioso que hemos conseguido que un nombre, en principio fue solo un nombre y aveces no tienen nada que ver con la filosofía del grupo y al principio sin querer hacer carrera con él se ha conseguido un concepto, algo filosófico en torno a la música que hacemos, por la manera de pensar, de escribir y nos hace sentir muy orgullosos.”

Este mes visitaron por primera vez las mágicas tierras mexicanas y nos cuentan que fue algo especial, les encantó aterrizar en México y quisieras estar regresando de vez en cuando para estar presentes ya que aprecian mucho a la cultura nacional. Felix nos comentó sobre su experiencia.

“Yo me siento como cuando empezamos en España y la gente empezaba a ir a vernos tocar por que ellos pensaban que valía la pena vernos y esa sensación me hizo pensar que debíamos seguir para adelante y no parar nunca, ahora que estamos acá tengo ese gusanillo otra vez en el cuerpo que sentí por primera vez hace 20 años por que aquí nadie nos ha visto nunca pero esta vez lo siento con más madurez.”

 

 

Ya con cuatro discos detrás y mayor experiencia están listos para enfrentar cualquier escenario extranjero, vaya sensación de tocar en un lugar donde nunca han tocado, una experiencia sin duda inolvidable que dejará muchas riquezas a Antílopez.

Como dueto cada uno tiene su personalidad y visión personal, aunque como equipo son una gran esencia nos platican un poco sobre sus respectivos papeles y aportes a este proyecto que como ellos nos lo dicen no tienen género.

“Yo me defino como la parte más flamenca, somos del sur de España, entonces tenemos mucha influencia del folklore andalúz, aquí predomina el amor por la claqueta, por el compás, después en las composiciones a mí me llama mucho la atención lo urbanista, lo barrio…soy la vanguardia y la retaguardia” -Miguel.

Las risas se soltaron entre las guitarras colgadas de aquella casa de música dónde estábamos conversando, ahora Félix nos empezó a describir su posición en la banda que tiene una química bastante única que por supuesto se ve claramente en los escenarios expresándose individualmente y como un auténtico dueto de “chiripop”.

“Yo soy un clown inconsciente, ¿sabes?, cuando estoy en el escenario pierdo la mente y la vergüenza, incluso me sorprendo a mí mismo a veces cuando me veo, me desmeleno, represento esa parte agresiva, visceral aunque también aporto una imagen muy dulce con una voz que aparentemente es muy bonita de escuchar, la gente se queda embobada con la melodía de mi voz pero yo lo que estoy cantando es algo con un montón de ironía y mucho fuerza intelectual, ese contraste que en ocaciones en canciones flamencas que escribe Miguel hay un gran aporte.”- Félix

Para concluir nos dijeron lo siguiente:

“¡Llegamos para quedarnos!”