Fotos: Axel Nava
Camilo Séptimo logró un sold out en su primer Auditorio Nacional y no podemos estar más emocionados por la noche de amor espacial que nos hicieron vivir. Como parte de la promoción de su más reciente producción discográfica, Navegantes, construyeron el setlist perfecto de todas sus canciones hasta el momento, haciéndonos vibrar en una misma frecuencia.
En el escenario podíamos ver que no había escenografía o luces que hicieran espectáculo, confiaron nuevamente en el método de su pasado Pepsi Center, donde con una pantalla enorme reproducían visuales a doc de cada canción y solo se apreciaban las sombras de los integrantes; así, con sudaderas blancas subieron al escenario. Las primeras tres rolas fueron en retroceso en su historia, abriendo la velada con “Contacto”, primera canción de Navegantes, seguida por “No Te Puedo Olvidar”, parte de su primer disco de larga duración Óleos, y terminando con “Te Veo En El 27”, de su primer EP Maya. Comenzaron a crear la atmósfera a la que nos tienen acostumbrados Camilo Séptimo.
“Lo que era un sueño de chiquitos, hoy se cumplió. Estamos muy emocionados y conmovidos por tanta energía chida. Hay mucha gente hoy que nos sigue desde el inicio que creyó en nosotros, muchas gracias.”
Con este sentimiento continuaron con “Remodimiento” y Manuel bailando emocionado hasta atrás del escenario; “Perdernos” que nos mostró a los chicos desaturados en pantalla; “Ser Humano” recibió a la primera invitada de la noche, Marcela Viejo quien le dio un toque femenino a la canción y que hizo una dupla perfecta hasta con coreografía, sin duda de las canciones más queridas y con una versión diferente, es un gran regalo para los fans.
Así fue como viajamos entre varios sentimientos, todos girando alrededor del amor, y es que aunque muchas veces son temas melancólicos, el estilo de Camilo Séptimo nos pone a mover los cuerpos como en una fiesta gracias a sus beats pegajosos y reverberados.
Nos enviaron al espacio con planetas y estrellas en pantalla, desde “Resplandor”, “Inconsciente”, “Me Dejas Caer” y hasta “Frecuencia”, donde Luis de Los Mesoneros subió al escenario para compartir uno de los temas más románticos del disco, era evidente la alegría de estar ahí.
“Amor, paz, evolución, pensamos que la frecuencia del amor es lo que puede llegar a cambiar el planeta. Estar en armonía paz, ser mejores personas mejores seres humanos cada vez.”
Después de este pensamiento, “Paralelo” hizo que todos aplaudieran al ritmo de los sintetizadores y “Amanecer” hizo lo propio inundándonos de nostalgia y recordando aquel amor perdido. Santiago de Little Jesus puso su sello en “Fusión”, jugando con su voz y despidiéndose como solo él, con un “¡arriba, locos!”. Después de “Telepatía”, el Auditorio Nacional se iluminó con las luces de todos los celulares mientras sonaba “Miénteme”. “Eres” nos puso a bailar extasiados; “Noche Eterna” nos devolvió a caer en el espacio; y “Fantasmas“ nos dejó una bonitas palabras de presentación.
“La siguiente canción la quiero dedicar especialmente a los padres de todos los integrantes de Camilo Séptimo, por enseñarnos que el amor y la música eran el mejor camino”
Después de tantos sentimientos y un pequeño encore, la noche terminó con un segmento de cuatro rolas, perfecto para un apapacho con tu acompañante. Manuel estaba tan emocionado que chocaba los puños con los fans e incluso tomaba sus teléfonos para grabarse desde ahí. Con el ambiente de “Neón”, “No Confíes En Mí”, “Pulso” y “Vicio” terminó esta noche mágica.
Estamos más que felices porque con solo cinco años de historia han logrado un sold out en su primer Auditorio, además confesaron que estaban grabando un DVD en vivo. Estaremos siguiendo de cerca a su proyecto y solo queda decir: ¡larga vida a Camilo Séptimo!
